VIVIR UN DÍA A LA VEZ

6 enero, 2022

Autor: María Teresa Magallanes

Se ha terminado un año más de nuestra vida y debemos sentirnos muy afortunados de comenzar uno nuevo; pero, ¿qué planes tenemos para este año?, ¿qué partido pensamos sacarle a una nueva oportunidad que se nos presenta?

 

Creo que es un error, la costumbre de hacer propósitos de año nuevo; la experiencia nos dice que los olvidaremos en unos cuantos días. Mucho mejor es preguntarnos cada noche si hemos logrado algún avance en nuestro proceso de mejora personal, qué es lo que podemos distinguir en el día que termina, aciertos, errores, avances, retrocesos, y planear el día siguiente, poniendo énfasis en aquellas actividades que nos corresponde realizar, según nuestro estado de vida, las personas con las que vivimos y formamos una familia; las personas con las coincidimos en el ámbito del trabajo, de la escuela, de la universidad.

 

¿Qué planeamos realizar al día siguiente? y, de preferencia, tomar algunas notas:

 

¿En qué aspectos quiero mejorar mi comportamiento?

 

¿A quiénes debo dar un buen servicio en mi trabajo?

 

¿Quiénes estarán necesitando o deseando alguna ayuda de mí, que eventualmente podría darles?

 

La tarea de nuestra vida es llegar a ser la mejor persona posible a partir de lo que hemos recibido, sin merecerlo y, esa tarea no se planea para una década, un quinquenio o un año, sino que hay que planearla de manera muy puntual cada día.

 

Otras preguntas que te sugiero son las siguientes:

 

¿A quiénes debo amar y en qué orden debo amarlas de acuerdo a su jerarquía y mi relación con cada una?

 

¿Cuáles son los valores de máxima categoría que quiero alcanzar, dejando en segundo lugar los que no tienen ese status?

 

¿Cuáles son los talentos que he recibido, unos al ser una persona única e irrepetible, y cuales los que he desarrollado con la ayuda de tantas personas, y con mi esfuerzo?

¿Qué puedo hacer para mejorar la sociedad en que me desarrollo, sin esperar o exigir que “alguien haga algo”?

 

Es muy bueno cuestionarnos porque eso nos obliga a pensar para encontrar las respuestas, y pensar es una de las actividades más específicamente humanas. Hemos de tener en cuenta que, como seres racionales que somos, a diferencia de los animales, nuestra vida está en nuestras manos y depende de nuestros actos libres lo que podemos hacer de ella. Vivir es un compromiso enorme para cada ser humano. Vivir siempre implica para la persona una misión a cumplir, y descubrir cuál es esa misión es una parte importante del éxito de nuestra vida.

 

¿Para qué he recibido la vida?, es una pregunta que todo ser humano se hace en algún momento de su crecimiento personal, por lo general en la adolescencia tardía o la juventud inicial. Atinar en este asunto es una cuestión clave de la felicidad humana y de la trascendencia que cada persona puede dejar en el mundo, en el tiempo de su vida.

 

Cuando eso ya se ha descubierto queda la tarea de hacerlo realidad cada día, uno seguido de otro, con avances y retrocesos, con éxitos y fracasos, cayendo y levantando no sólo cada día, sino incluso más de una vez al día. Lo importante es tener siempre en mente la finalidad de nuestra misión y cómo se relaciona con todos los que nos rodean, porque el ser humano es un individuo eminentemente social.

 

Toda misión personal tiene como destinatarios a otras personas. Por lo general la misión está incoada en nuestro propio perfil de personalidad. Cada ser humano es distinto de todos los demás y, por lo tanto, sólo él puede dar lo que ninguna otra persona.

 

El perfil de su personalidad incluye sus riquezas y carencias, sus capacidades y limitaciones, sus aptitudes e ineptitudes, sus cualidades y defectos, así como las virtudes que le son naturalmente asequibles y sus tendencias viciosas. También su identidad sexual, arraigada en el cuerpo, es un dato relacionado con la misión de cada persona. Descubrir esa misión es el punto de partida para la vida entera.

 

El trayecto es cosa de cada día, porque el ser humano vive realmente sólo en el presente, el pasado ya fue, el futuro está por venir, aprovechemos el día de hoy, la hora presente, es la única vida donde podemos ser realmente protagonistas.