VALORES EN EL TRABAJO: ALGUNOS ASPECTOS (I de 3)
LEALTAD:
- La persona leal, lo es con la familia, con la empresa y con la sociedad.
- Hablar mal de una persona que esté o no esté presente, es una falta de lealtad para esta persona.
- Pertenencia es “ponerse la camiseta”, lo cual significa trabajar como si la empresa fuera de uno.
- El compromiso y la lealtad son recíprocos: de la persona hacia la organización y de ésta hacia la gente. Usted lleve a cabo su parte.
- Compromiso significa solidaridad para con todos: colaboración, ayuda mutua… La unión hace la fuerza: Hoy por mí, mañana por ti.
- El empeño por conservar el buen ambiente es una manifestación de lealtad. Por esto declare la guerra al rumor, a la habladuría y al chisme.
- Al corregir, cuando sea necesario, hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted. Hable de forma directa y clara, pero con delicadeza.
CONFIANZA:
- Sentir que se confía en uno es la motivación mayor que tiene la persona para llevar a cabo (y bien) su responsabilidad.
- La desconfianza genera ansiedad en uno mismo y mueve a la simulación.
- Es necesario confiar en la gente; pero simultáneamente se debe emprender una acción educativa bien pensada, para que todos sepan qué hacer y por qué hacerlo.
- Además de confiar en los demás, se precisa tener confiabilidad; es decir: ser digno de la confianza de los demás. Se logra haciendo bien el trabajo y viviendo con integridad personal.
- Hay que descubrir en los demás lo positivo que tienen, las posibilidades futuras, las capacidades que pueden desarrollar. Para esto conózcalos bien, ponga metas y confíe en ellos.
- Confiar, comprender, disculpar y perdonar (olvidando la ofensa): son escalones de un mismo proceso.
- Ser compañeros es estar dispuesto a ayudar, cooperar, compartir, ser solidarios. Ser amigos supone, además, querer lo mejor para el otro y estar con ellos “en las duras y en las maduras”.
- Si usted manda sobre alguien, debe lograr que haga las cosas por convicción y por compromiso personal, como consecuencia de los principios que quieren vivir. Por eso dirigir es educar.
- Cuando alguien defraude su confianza, no piense mal de esa persona: Mantenga la confianza y redoble los esfuerzos de ayuda. Acabará sacando lo mejor del otro.