
Valores en el Trabajo (algunos aspectos)
LEALTAD:
- La persona leal, lo es con la familia, con la empresa y con la sociedad.
- Hablar mal de una persona que esté o no esté presente, es una falta de lealtad para esta persona.
- Pertenencia es “ponerse la camiseta”, lo cual significa trabajar como si la empresa fuera propia.
- El compromiso y la lealtad son recíprocos: de la persona hacia la organización y de la empresa hacia el personal.
- Compromiso significa solidaridad para con todos: colaboración, ayuda mutua… La unión hace la fuerza: Hoy por mí, mañana por ti.
- El empeño por conservar y mejorar el buen ambiente es una manifestación de lealtad. Por esto declare la guerra al rumor, a la habladuría y al chisme.
- Al corregir, cuando sea necesario, hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted. Hable de forma directa y clara, pero con delicadeza.
- Siempre que se pueda corrija personalmente.
CONFIANZA:
- Sentir que se confía en uno es la motivación mayor que tiene la persona para llevar con responsabilidad y bien.
- La desconfianza genera ansiedad y mueve a la simulación.
- Es sano y necesario confiar en la gente; pero simultáneamente se debe emprender una acción educativa y bien pensada, para que todos sepan qué hacer y por qué hacer su tarea concreta.
- Además de confiar en los demás, se precisa tener confiabilidad; es decir: ser digno de la confianza de los demás. Se logra haciendo bien el trabajo y viviendo con lealtad personal.
- Hay que descubrir en los demás lo positivo que tienen, sus posibilidades futuras y las capacidades que pueden desarrollar. Para esto conózcalos bien, ponga metas y confíe en ellos.
- No se trata de ser ingenuos, pero puede convenir: confiar, comprender, disculpar y perdonar (olvidando la ofensa).
- Ser compañeros es estar dispuesto a ayudar, cooperar, compartir, ser solidarios. Ser amigos supone, además, querer lo mejor para el otro y estar con ellos “en las duras y en las maduras”.
- Si usted manda sobre alguien, debe lograr que haga las cosas por convicción y por compromiso personal, como consecuencia de los principios que se quieren vivir. Por eso dirigir es educar.