UNA MUESTRA DE LA DIGNIDAD HUMANA

19 julio, 2021

En el artículo anterior se mencionó el origen de la dignidad humana y como no dependen del ser humano sino del Creador, son verdaderos, intocables y permanentes. Y cómo el entorno próximo donde se custodia mejor esa dignidad es la familia. Pero este regalo que nunca se pierde exige a cada persona una conducta proporcional a esa dignidad.

Es muy triste ver a personas que han tenido muchas oportunidades –buen ejemplo en su familia, acceso a una educación cuidada en todos los niveles, buenas relaciones sociales, buen trabajo, buen matrimonio- y terminan abandonando todo eso influidos por malas compañías que les inducen a las drogas o a otros vicios que les atrapan.

Esas personas, en esas condiciones, causan mucho dolor porque todos sabemos que en ellos permanece su dignidad, aunque la hayan “enlodado” con su mala vida. Y, nos podemos preguntar ¿qué les sucedió si lo tuvieron todo? ¿qué falló?

Aunque no se puede generalizar, y puede haber otros motivos. La causa puede deberse a que esa persona fue siempre dócil y como estuvo en buen ambiente se le vio buena. Pero no se la preparó para ambientes adversos enseñándole a vivir las virtudes, por ejemplo, la fortaleza para vencer la tendencia a la comodidad o a los malos consejos de otros, la templanza para no dejarse llevar por la gula o por los placeres del sexo, etcétera. Y, por eso se desvió.

Actualmente en la sociedad se admiten costumbres que van contra la dignidad humana, como la promiscuidad. Hecho que ha salido a la luz a propósito de las medidas sanitarias en las Olimpiadas de Tokio 2020. Anuncian que incluirán las camas “anti sexo” en la Villa donde residan los deportistas. Estas camas,18 mil en total, son de tamaño individual, hechas de cartón y solo soportan el peso de una persona. Una vez terminada la justa deportiva pueden ser recicladas.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos optaron por esta medida para evitar, más allá de las relaciones sexuales entre los atletas, los contagios de Covid-19. Es triste esta medida que muestra el deterioro social y el desorden moral. Bien por prevenir los contagios, pero lo que deforma la dignidad de la vida humana son las relaciones sexuales inadecuadas.

Para abundar en el deterioro está el siguiente anuncio: en junio pasado los organizadores informaron que repartirán preservativos entre los atletas, aunque se les pedirá que no los usen y mejor se los lleven de regreso a su país.