Hay una crisis humanitaria muy grave en Venezuela, que no terminará mientras no sea ampliamente reconocida por la opinión pública global, y ésta pueda presionar a los organismos internacionales a establecer un canal de ayuda humanitaria.
1. Radiografía de la crisis venezolana. Un reciente análisis realizado por Associated Press (AP) explica que la fuerte tensión entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición tiene como puntos clave las siguientes peticiones: elecciones generales inmediatas, liberación de presos políticos, apertura de un canal humanitario, respeto al Congreso y desarme de grupos paramilitares.
El informe de AP añade que, cuando hace dos meses el Tribunal Supremo de Justicia asumió las competencias legislativas del Congreso, controlado por la oposición, se desencadenaron protestas callejeras que han dejado más de 60 personas muertas y más de 1,100 heridos. (Cfr. AP, 31 mayo 2017)
Por su parte el Presidente Maduro se ha esforzado por mantener oculta esta crisis humanitaria. Por ejemplo, Maduro despidió a la ministra de Salud, Antonieta Caporale, por publicar un reporte que registraba un incremento en las cifras de mortalidad infantil, mortalidad materna y epidemias entre 2015 y 2016. (El País, 12 mayo 2017)
2. Una situación humanitaria insostenible. Un reciente comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que tiene como objetivo anunciar una colecta económica a favor de ese país, describe que “la crisis humanitaria en Venezuela calificada ya de ‘sin precedentes’, está empeorando a medida en que aumenta la escasez de alimentos y medicamentos”.
El texto también desglosa los efectos de esa crisis: “Suben los niveles de inflación, y se ha provocado el colapso del sistema de salud y violencia que dejan a la población sin acceso a la nutrición, la atención médica y a los servicios públicos básicos. Esta crisis afecta sobre todo a los más vulnerables, entre ellos la niñez venezolana”. (CEM, 7 junio 2017)
3. Preocupación en la ONU. La situación alimentaria, médica y de libertad de los venezolanos es muy precaria, hasta el punto de que ha sido necesaria la presión internacional hacia el Gobierno de Nicolás Maduro.
Así, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley sostuvo recientemente una reunión privada con el Consejo de Seguridad para tratar sobre la problemática del país bolivariano.
Según Haley, “la comunidad internacional debe decir: ‘respeten los derechos humanos de su gente’. Si no, esta situación va en la dirección que hemos visto en otras ocasiones”, afirmó haciendo alusión a Siria y Corea del Norte. (El País, 18 mayo 2017)
4. Una petición de ayuda a la Santa Sede. El Consejo de la Presidencia de la Conferencia Episcopal venezolana, encabezado por Mons. Diego Patrón y acompañado por los cardenales Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras, visitaron al Papa Francisco, el reciente día 8 de junio.
Mons. Patrón contó a la prensa que expuso al Pontífice la necesidad de un “canal humanitario” para sacar adelante al pueblo venezolano, que “sufre hambre, falta de medicinas, la inseguridad y la zozobra”. (Diario Gestión, 8 jun. 2017)
Además de la posible ayuda económica que puede dar, está en manos de todos utilizar las redes sociales para que esta crisis humanitaria sea más conocida. Sólo así podrá subir la presión diplomática internacional para abrir un canal humanitario en Venezuela y establecer de nuevo una mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición.
Por Luis Fernando Valdés
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