Anunciación.- Viernes por la tarde, se antoja pasarla bien con los amigos, música, unas copas, y tú, como excelente organizador, mientras conduces tu auto, texteas a tus camaradas para reunirse en el bar de moda. Nunca llegaste a la fiesta, con tus ojos en la pantalla del teléfono celular, no viste el auto que cruzó la bocacalle y te impactaste contra él. Tu vida, como la vivías hasta ahora, se ha acabado.
Usar el celular mientras vas por la calle puede ser peligroso. Ya sea que manejes automóvil, motocicleta, bicicleta o que seas peatón, utilizar un teléfono móvil mientras estás en la calle —conduciendo o caminando— supone un riesgo para tu salud, ya que ocasiona distracciones y aumenta la posibilidad de un accidente vial.
Hablar o mandar mensajes de texto mientras se maneja, ocasiona que el conductor desvíe la mirada de la carretera, quiten las manos del volante o manubrio y aparte la mente de la carretera y del acto de conducir, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el conductor, estas distracciones pueden: aumentar el tiempo de reacción para frenar o ante señales de tránsito, como semáforos; acortar la distancia de seguridad con otros autos; y en general reducir la atención sobre el camino.
Tras la pérdida de un ser querido—Diego, un joven de 18 años quien murió en un accidente automovilístico por la distracción del teléfono—, sus familiares y amigos decidieron transformar el dolor que sentían en ayuda y prevención para los demás; de esta manera nació Fundación Diego Vive, I.A.P., institución constituida ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM).
Los accidentes automovilísticos se han convertido en un problema de salud pública, cada año ocurren en promedio 18 mil accidentes en nuestro país, relacionados con malas prácticas al volante, como lo son las distracciones por el uso de dispositivos celulares. A nivel internacional, cada año mueren 1.5 millones de personas en accidentes de tránsito y 50 millones enfrentarán lesiones de por vida. En México, las estadísticas llegan hasta 18 mil decesos al año y el número de heridos sube hasta 400 mil personas.
En la Ciudad de México se aplican multas de hasta 12 mil 500 pesos por hablar por teléfono o textear mientras se conduce un automóvil. Aun así, estos hábitos se han vuelto más comunes y ya rebasaron a la ingesta de alcohol como primera causa de accidentalidad vial.
Con pláticas dirigidas especialmente a jóvenes y padres de familia, realizadas en escuelas y universidades, Fundación Diego Vive, I.A.P. busca reducir el impacto de los accidentes viales en las familias, a través de la prevención y el diálogo entre las familias, ya que los padres deberán tomar conciencia sobre los riesgos de implica poner en manos de sus hijos un teléfono celular y las llaves de un auto.
Al realizar estas actividades, para familiares y amigos, tienen la confianza de que generaran una toma de conciencia ciudadana ante la esclavitud que significa el abuso de un teléfono celular en todo momento; nada es más importante que la propia vida, nunca querrás recibir una última llamada.