Transforman vidas por medio del amor y la solidaridad

27 enero, 2025

 

Milagros Caninos es mucho más que una fundación; es un refugio de amor y esperanza para los perros que se han enfrentado a situaciones devastadoras. Brindar una segunda oportunidad a estos amigos de cuatro patas significan historias de fe y corazones solidarios que deciden apadrinarlos.

Reconocido como el primer santuario en América Latina, este refugio se ha convertido en un verdadero hogar para más de 300 perros y 40 gatos que, tras vivir situaciones de abandono, maltrato o sufrimiento, ahora gozan la oportunidad de llevar una vida digna.

Localizado en la Ciudad de México, este espacio ofrece a los perros alimentación, un techo seguro libre de jaulas, áreas especializadas según sus necesidades, pero más importante, amor. Milagros Caninos no solo es un refugio, sino una invitación abierta a conocer las historias y formar parte de su transformación de vida por medio del voluntariado y la convivencia con personas en condiciones especiales, fomentando la amistad entre humanos y perros.

La fundación fue inspirada desde el amor y la sensibilidad. Su labor no solo ha marcado la diferencia en la vida de los animales, sino que también ha generado conciencia sobre el maltrato animal a través de iniciativas como el Monumento al Perro callejero, ubicado en la esquina de la avenida Insurgentes Sur y la calle Moneda, al sur de la Ciudad de México.

Además, el proyecto involucra a personas con capacidades diferentes y personas de la tercera edad, quienes contribuyen al bienestar de los perros por medio de terapias, caricias y otros cuidados. Las personas con síndrome de Down y parálisis cerebral juegan un papel crucial, creando un vínculo beneficioso para ambas partes. Por otro lado, los adultos mayores encuentran compañía y actividad por medio de la interacción, lo que mejora su estado emocional y físico.

La fundación ofrece una única forma de apoyo a los perros rescatados mediante el apadrinamiento, una alternativa a la adopción que permite a las personas crear un vínculo especial, además los donantes no solo contribuyen con el bienestar de un solo perro, sino a la mejora de todos los que viven en el santuario.

Gracias a la dedicación de su equipo y al apoyo de donaciones, Milagros Caninos continúa siendo un símbolo de esperanza y compasión para los más vulnerables.