TRABAJAR CON SENTIDO COMÚN
El éxito es una habilidad, puede aprenderse y debe ejercitarse todos los días.
Empieza cuando queremos. Querer es trabajar con una voluntariedad firme que no acepta nunca una negativa-
“Implica luchar cada día más y mejorar para alcanzar la meta”: “subir cada día un escalón y no bajar ninguno”
Es sobretodo una cuestión psicológica. Por ello, uno se esfuerza en hacer crecer la virtud de la fortaleza.
Descuidar las debilidades sería fatal, pues “el hilo se rompe por el punto más delgado.”
Me libraré de lo que me gusta o no me gusta de mis caprichos, y haré las cosas por servir. Ni esclavo de personalismos ni egocentrismo.”
Sabré trasmitir mis conocimientos y mi experiencia al que no sabe, y podré avanza más.
Afrontar cada trabajo, identificar lo esencial del mismo, realizándolo en un 100%, aspirando a la perfección del mismo (sin ser perfeccionista), lo cual implica cuidar los detalles. En el mismo sentido el mundo exterior me indica el nivel que puedo alcanzar.
La habilidad para pensar de este modo. Me llevará a identificar y eliminar la barrera interna que a veces existe en uno y que frena el trabajo. Al corregir la barrera interna, desaparece la barrera externa: el” Yo no puedo”, “es que”, “pensé que”…
El éxito no tiene fin. Lo que hasta ahora haya logrado. Terminar bien el trabajo. Tomarlo como un punto de partida: no como una culminación.
El éxito en la vida consiste en seguir siempre adelante, pero recociendo los errores y eliminarlos con los aciertos. Recuerde que el éxito es la realización máxima de su habilidad. “Compórtate como si el éxito fuera inevitable” (Anónimo).