28/Feb/12Migrantes Somos

Jesús Arizmendi Valdez  Twitter: @chuy_altruismo

Anunciación.- Migrantes Somos y en el camino andamos es el informe que presentó el Centro de Derechos Humanos de la Montaña AC. Durante los últimos años, este organismo ha sido testigo de la adversa realidad que enfrenta la población indígena que decide migrar temporalmente para convertirse en jornalero agrícola.

Abel Barrera Hernández, director del Centro, informó que detectaron que se trata de una población pobre y olvidada, que enfrenta condiciones donde el trabajo, las normas sanitarias, el alojamiento, el transporte y la educación, son inferiores a lo señalado por las normas internacionales, lo que provoca que muchos sobrevivan en condiciones infrahumanas.

Ante este panorama, dijo, el informe presenta la situación que enfrentan los jornaleros agrícolas para demandar a las autoridades acciones tendientes a revertir este proceso de deshumanización que atenta contra su dignidad y que se reactiven ante las instancias encargadas, las acciones correspondientes para atender esta abrumante realidad.

“Los testimonios que se presentan son una radiografía de la tragedia de quienes son invisibles para el sistema y qué sólo cuentan como mano de obra barata y desechable y como objetos que pueden ser útiles en los trabajos de esclavitud trasnacional”.

Señaló que en México 405 mil familias, aproximadamente, están en permanente movimiento entre sus zonas de origen y las zonas a las que migran. Alrededor del 26 por ciento de la población mexicana es migrante y de ellos, nueve de cada diez son migrantes internos.

“Migrar de sus lugares de origen para trabajar en campos agrícolas como jornaleros, se ha convertido en una estrategia de sobrevivencia a la que recurren poblados enteros. El 90 por ciento de los jornaleros, realiza su trabajo sin un contrato formal”.

De acuerdo con el Diagnostico Integral sobre los jornaleros agrícolas y sus familias que presentó Sedesol de Guerrero en 2009, en los últimos 13 años han emigrado 388 mil jornaleros de las zonas indígenas y rurales del estado. Sus rutas son principalmente a Sinaloa, Sonora, Baja California y Chihuahua.