La suerte no tiene nada que ver con el destino de nuestra vida: cada uno de nosotros necesita planificar con detalle el triunfo y cuidadosamente poner en práctica lo que ha decidido. Somos nosotros –cada uno- los protagonistas de nuestra vida y los responsables de nuestras acciones.
La pandemia ha cambiado muchas cosas, pero también ha mostrado que los seres humanos nos necesitamos unos a otros. Nos recuerda que no podemos dejar atrás a nadie en la lucha por abatir la pobreza y terminar con el hambre.
Víctor Ursúa Álvarez, presidente de la JAP Colima señaló que esta colecta es una tradición que cumplió 20 años de existencia, por lo que, ante esta situación de emergencia sanitaria, se ha buscado la manera de realizarla para continuar fomentando los valores de la solidaridad en niños, niñas, adolescentes y sociedad en general.
Además de las crisis habituales de nuestra vida, ahora todos sufrimos una pandemia. Para salir mejor de esta crisis hemos de ayudarnos, ejercitando la solidaridad, esto implica mucho más que unos cuantos actos esporádicos de generosidad: requiere estar atentos a las necesidades de los demás y dispuestos a llevar a cabo actos concretos de ayuda mutua.
Gestos de humanidad, empatía y esperanza es lo que brinda la comunidad de Cáritas Mexicana a cada persona o comunidad que así lo necesite.