“Hay que usar el mundo para ponerlo al servicio de una relación interpersonal, ante una situación de caos, sobre todo en las empresas en estos momentos tan difíciles que se viven” comparte el Dr. José Ordón Sempe, especialista en educación emocional. Las empresas no son dueñas de las personas pero si el apoyo para que todos sigan adelante.
En la infancia no somos capaces de valorar en toda su profundidad la ayuda que recibimos de nuestros padres en primer lugar, y después de tantísimas personas más, como otros miembros de la familia, nuestros profesores, nuestras amistades, e incluso todas aquellas personas que hacen posible la buena marcha de la vida en el poblado y en la sociedad más amplia.
En esta época de los grandes avances electrónicos, muchas personas se quejan de sufrir soledad y no se sienten comprendidas. Muchas veces la solución se encuentra en saber escuchar con paciencia a los demás, sin manifestarles la impresión de prisa.
La esperanza 2>
Se trata de reconocer que el problema no es tener esperanza sino en quienes van a llevar a cabo ese proyecto. Pero, si no hacemos estas reflexiones para reconocer que por una falta de criterio encomendamos una tarea a quien aún no está preparado o la esperamos en un tiempo en que es imposible llevarla a cabo porque faltan conocimientos o elementos, somos capaces de desalentarnos para siempre.
Por lo pronto, la revista española “Excellence” (No. 159) presenta 4 grandes bloques de consejos orientado al tema del trato humano: A) Llevarse bien con los demás; B) Tratar de ser amables y agradables; C) Tener un diálogo lleno de apertura y cordialidad con los colegas en el trabajo para poder llegar a acuerdos constructivos y persuadirles; D) Nunca defraudarles.