Las personas migrantes, en su mayoría proveniente de Centroamérica y en grave situación de vulnerabilidad, huyen de la violencia en sus países, para luego quedarse atrapadas en México sin acceso a servicios de apoyo y protección. El COVID-19 ha agravado sus necesidades, en particular la de niñas, niños y adolescentes.
De acuerdo con el investigador, los motivos de la llamada “fuga de cerebros” son diversos: la crisis derivada de la pandemia, pesimismo por la falta de oportunidades educativas y la inseguridad que se vive en México.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la salud, estudios demuestran que alrededor de 8.6 millones de personas en países en vías de desarrollo mueren por causas susceptibles de atención médica, de estas, 5 millones corresponden a personas que recibieron el servicio, pero fue de baja calidad.
Esta afección puede provocar otro tipo de enfermedades, por ejemplo, cuando el sangrado es interno en alguna de las articulaciones y no es tratado a tiempo, puede conducir a artritis. Y cuando la hemorragia es cerebral, representa una complicación muy seria que debe atenderse con urgencia.
León Trosky nació en Bereslavka, Ucrania el 7 de noviembre de 1879. Era de origen judío. Con el paso de los años se declaró ateo al igual que su padre. Estudió en la Universidad de Odesa. En un principio quería estudiar Matemáticas, pero pronto comenzó a interesarse más por la política y prefirió estudiar Derecho.