La familia no ha sido un invento humano ni una mera ocurrencia de un sector de la población a través de los siglos. Más bien, ha sido un querer enteramente de Dios y nos puso como modelo a la Sagrada Familia: Jesús, María y José.
¿Qué celebramos realmente en la Navidad? El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén. ¿Cuál era su misión? La Redención del género humano y abrirnos las puertas del Cielo, que estaban cerradas desde el pecado original de Adán y Eva.
La naturaleza se alegra, los animales y nosotros, los seres humanos, nos alegramos en grande al recibir el más grande Don que Dios ha hecho a los hombres: enviarnos a su Hijo Jesús al mundo.
Y, en la práctica, todo se reduce a intercambiarse regalos, a organizar brindis, a tener comidas con abundantes bebidas. Es decir, se ha perdido la brújula sobre el verdadero sentido de la Navidad.