En México existen diferentes organizaciones que, preocupadas por atender a la población infantil, trabajan día a día para ayudar a las familias a solventar los gastos que implica tal enfermedad.
La complejidad del fenómeno callejero es lo que ha fijado los objetivos de esta organización, pues su filosofía parte del respeto a los derechos humanos y perspectiva de género, promoviendo los procesos sociales y el acompañamiento educativo para el ejercicio integral de estos derechos.
Las puertas de La Casita de San Ángel IAP se cerraron, por tiempo indefinido debido a la contingencia sanitaria por él COVID-19, principalmente para salvaguardar la integridad de todos los que conforman este hogar. Incluso mientras se practica distanciamiento social, las actividades siguen en pie. Se implementó un programa de capacitación a distancia de manera semanal en donde se asignan actividades, a fin de reforzar los conocimientos, todo a través de plataformas digitales.