Esta reflexión no es para ponerse trágicos sino realistas. Acabo de regresar de mi terruño natal, Ciudad Obregón, Sonora, y en un café con amigos hacíamos un recuento de los que se nos han adelantado en el camino. Algunos por diversas enfermedades, otros por inesperados infartos, otros más por accidentes, y muchos otros debido al Covid.
En 1994 un grupo de profesionales creó la asociación El Caracol AC una organización social mexicana que contribuye a la inclusión social y visibilidad de las poblaciones en situación de calle y pobreza, trabajando con niños, niñas, jóvenes, adultos y personas con discapacidad que habitan las calles de la Ciudad de México.
La Navidad debe de ser el momento de hacer regalos espirituales hacia las personas que nos rodean, un cambio en una persona puede llegar a ser un cambio mundial.
¿Qué celebramos realmente en la Navidad? El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén. ¿Cuál era su misión? La Redención del género humano y abrirnos las puertas del Cielo, que estaban cerradas desde el pecado original de Adán y Eva.
Siempre me ha sorprendido la visión esperanzada y alegre de los jóvenes. ¿Qué esperan? Culminar sus estudios universitarios y de posgrado. Contraer matrimonio y fundar una familia. Conseguir un mejor trabajo y obtener mayores ingresos.