La equinoterapia ofrece beneficios en lo emocional, sensorial y neurológico para personas con diversas discapacidades. Hay organizaciones de la sociedad civil que la imparten a grupos vulnerables.
El caballo acompañó al hombre cuando se hizo sedentario y se convirtió en agricultor, fue su fiel acompañante en sus constantes migraciones y en las guerras por conquista de territorios.
Las vibraciones llegan a la médula y a su vez el cerebro recibe estos estímulos como si estuviera caminando logrando mejorar su calidad de vida. Esta área terapéutica complementaria abarca un equipo interdisciplinario desde la medicina, la psicología, la pedagogía y el deporte.
Esta terapia se recomienda para personas con autismo, síndrome de down, esclerosis, parálisis cerebral, así como enfermedades traumatológicas.