Actualmente la institución cuenta con un equipo especializado para detectar y medir la pérdida auditiva mediante la cabina audiométrica, potenciales evocados y tamiz auditivo y se colabora con tres terapeutas especializados en el método.
La asociación tiene como meta, entonces, impartir enseñanza básica mediante diversos programas a “personas, sectores y regiones de escasos recursos” que padezcan sordera o problemas del lenguaje.
Cada testimonio se acompañaba con lágrimas y risas. Se reflejaba la dificultad por la que cada mamá o papá pasó cuando obtuvieron el diagnóstico, de su desinformación y del temor por el futuro de sus hijos.
Constituida en 2018, la organización brinda asesoría, orientación, gestión, respaldo y acompañamiento en una vida con sodera o pérdida auditiva en recién nacidos, niños y adultos, independientemente del nivel de sordera que tengan.
La labor de esta institución es de suma importancia, ya que atiende una discapacidad que cuenta con un bajo índice de detección oportuna entre los mexicanos, debido a que la mayoría de la población no le da la atención que merece.