La naturaleza se alegra, los animales y nosotros, los seres humanos, nos alegramos en grande al recibir el más grande Don que Dios ha hecho a los hombres: enviarnos a su Hijo Jesús al mundo.
Me permití escuchar una charla del P. Alfonso Güemez, en donde de forma muy didáctica comparte 4 pilares para reconectar a los matrimonios, pero antes de esa descripción que quiero retransmitir y reflexionar, también me permito comentar un punto fascinante en esta charla: el MATRIMONIO es una SINFONÍA SUBLIME, ÚNICA E IRREPETIBLE…
Es un error soñar con lo fácil porque el esfuerzo que realicemos nos viene muy bien, nos mejora, NOS HACE FUERTES, nos asegura la preparación para afrontar el porvenir.
Por ejemplo, tenemos la oportunidad de acercarnos a Dios y poner delante de Él la multitud de nuestras faltas, de nuestros pecados, de nuestras faltas de virtud en lo humano y en lo sobrenatural.
Es sorprendente la capacidad que tenemos los humanos para acostumbrarnos a lo más trascendente en vez de solucionar prioritariamente los cuestionamientos anteriormente mencionados, como auténticos chiquillos en la infancia nos llenamos de juegos y diversos entretenimientos; en la adolescencia nos atraen las fiestas, los deportes, las chicas; luego viene la edad de los grandes ideales y metas para estudiar las carreras universitarias, obtener un título.