La fidelidad de los cónyuges es lo que más los llena de alegría, lo mismo que los hijos y los nietos. Paladean todos esos años que vivieron juntos, desde que se conocieron. Luego cuando se pusieron de novios e iban a fiestas y bailes.
La Navidad debe de ser el momento de hacer regalos espirituales hacia las personas que nos rodean, un cambio en una persona puede llegar a ser un cambio mundial.
Siempre me ha sorprendido la visión esperanzada y alegre de los jóvenes. ¿Qué esperan? Culminar sus estudios universitarios y de posgrado. Contraer matrimonio y fundar una familia. Conseguir un mejor trabajo y obtener mayores ingresos.
Por ese grave planteamiento, necesitamos revisar qué significa para cada uno la Navidad, cuál habría sido mi respuesta, de qué lado me hubiera colocado. Cuáles son mis argumentos. Los hay sentimentales y otros profundos, teológicos. Importa descubrirlos y recuperar los segundos.
La fundación ha tenido la visión de ser una Casa Hogar de referencia, por su modelo de responsabilidad y su metodología de trabajo para aportar a la sociedad personas proactivas, responsables y con valores, gracias a la participación activa y comprometida de toda su comunidad.