Dios es misericordioso, y ese atributo divino es como el motor que mueve y guía la historia de cada hombre. Por eso dice el Salmo: “de la misericordia del Señor está llena la tierra” (No. 33,5).
La esperanza 2>
Se trata de reconocer que el problema no es tener esperanza sino en quienes van a llevar a cabo ese proyecto. Pero, si no hacemos estas reflexiones para reconocer que por una falta de criterio encomendamos una tarea a quien aún no está preparado o la esperamos en un tiempo en que es imposible llevarla a cabo porque faltan conocimientos o elementos, somos capaces de desalentarnos para siempre.
Ya estamos casi a la mitad del tiempo de Adviento. En la Iglesia católica hay dos grandes fiestas que se preparan con varias semanas de anticipación. Una de esas temporadas la estamos viviendo ahora, prepara la conmemoración de la fiesta del Nacimiento del Niño Dios. Es el misterio de todo un Dios que se hace pequeño y quiere desarrollarse y vivir como todos los demás seres humanos.