Sonrisa de Dios: Un legado generoso que apoya a la sociedad
Autor: Diego Martínez Vera
Fotos: La Sonrisa de Dios IAP.
Hace más de 30 años, 5 matrimonios identificaron un problema grave en su localidad; pues un gran número de bebés nacían con algún tipo de lesión cerebral y no había un centro para tratar dichas lesiones o brindar orientación al respecto. Así fue como, las familias Bruni Guerrero, Layseca García, Gómez Vidal, Trejo Pacheco y Solórzano Gallegos formaron el patronato de La Sonrisa de Dios IAP.
Oficialmente, desde 1996 esta institución brinda sus servicios de atención y terapias (en gran parte a personas de bajos recursos), a infantes desde 0 a 12 años de edad. Desde esa fecha se han atendido hasta 600 niños y niñas, quienes acuden durante 6 meses a 8 años.
Las terapias de La Sonrisa de Dios IAP. varían, pudiendo mencionar algunas como Terapia Física, Estimulación Temprana, Terapia Auditiva, Terapia Visual, Terapia Psicológica a Padres de familia, entre otras. Dichas terapias, en conjunto con el trabajo de los miembros de la institución, contribuyen a atender 87 padecimientos distintos, donde se incluyen el Síndrome de Down, West, Lennox, etc.
A la par de dichas terapias, La Sonrisa de Dios IAP cuenta con proyectos que, en su mayoría, buscan acceder a una mayor cantidad de fondos. Dentro de los proyectos está el “Taller Yermo y Parres”, donde confeccionan prendas y accesorios para su venta; también se encuentran el Bazar de Nazaret y su Reciclado, lugar donde venden artículos diversos que llega a la institución y donde reciclan para, posteriormente, vender dichos materiales (sin mencionar El Centro de Diagnóstico para la comunidad).
Como sociedad, existe la posibilidad de ayudar a continuar la misión de La Sonrisa de Dios IAP., esto porque la misma asociación proporciona la oportunidad de aplicar para un voluntariado o, para los estudiantes en México, poder realizar el servicio social. También, se pueden realizar donaciones (en transferencia bancaria o de especie), así como apadrinar a un niño con una mensualidad establecida.
Además de su página web, se puede contactar o seguir al pendiente de la asociación vía redes sociales (Facebook o YouTube).
Finalmente, el mensaje del Patronato es muy claro y preciso; todo este trabajo vale la pena cuando una madre llora de alegría al ver que su hijo o hija después de varios meses o años de terapia emite un sonido, camina o, inclusive, logra decir “mamá”.