Anunciación.- México ocupa el primer lugar internacional en casos de bullying en educación básica, ya que este comportamiento ha afectado a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria, tanto públicas como privadas, así lo muestra un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para hablar sobre este tema, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), llevó a cabo una conferencia de prensa, donde Consuelo Mendoza García, presidenta de la Unión, indicó que la violencia que se vive en las escuelas es un reflejo de lo que se está viviendo en la sociedad, es un problema complejo que no puede ser resuelto con soluciones fáciles, por lo que la sociedad en general y la comunidad educativa deben participar en su totalidad para resolverlo, además de la intervención de distintas instancias de gobierno.
Entre los países miembros de la OCDE, el 40.24 por ciento de los estudiantes declaró haber sido víctima de acoso; 25.35 por ciento haber recibido insultos y amenazas; 17 por ciento ha sido golpeado y 44.47 por ciento dijo haber atravesado por algún episodio de violencia verbal, psicológica, física y, ahora, a través de las redes sociales.
Mendoza García refirió que “los últimos casos de violencia escolar que hemos visto en nuestro país, han mostrado la urgente necesidad de trabajar de manera inmediata en la erradicación de la violencia que sigue creciendo en las escuelas del país”.
La presidenta de la UNPF, recordó que según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el número de menores afectados por la violencia escolar aumentó en los últimos dos años 10 por ciento, al grado de que 7 de cada 10 alumnos han sido víctimas de violencia y, aun cuando se carece de registros certeros (pues increíblemente no se miden las cifres de un problema tan grave), la ausencia de políticas para prevenir la violencia y el acoso escolar derivaron en bajo rendimiento y deserción, así como en un incremento de suicidio.
“Es necesario contar con especialistas capacitados para atender a niños y jóvenes que presenten problemas de conducta o sean agresores dentro y fuera de los planteles escolares, así como para las víctimas de violencia, para recibir la atención profesional que sea requerida, por lo que se hace necesaria la participación de la Secretaría de Salud para brindar estos servicios de manera inmediata y gratuita tanto a los alumnos como a sus familiares”.
Hace algunos días el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), mencionó que en México 6 de cada 100 niños de entre uno y 14 años reciben un castigo físico “severo”, mientras que 63.1 por ciento es víctima de actos violentos como bofetadas o jalón de cabello. Además, 53.1 por ciento sufre agresión sicológica.
La presidenta de la UNPF afirmó que “la agresión que los menores reciben en casa, la trasladan al centro escolar, transformándose de víctimas a victimarios, o en algunos casos los puede llevar a la depresión, al consumo de drogas o atentar contra su propia vida”.
“Si no miramos el entorno social, económico y personal en el que se desenvuelven los estudiantes, difícilmente podremos erradicar la violencia escolar. Familias y escuelas deben trabajar de manera conjunta día a día en cada centro escolar”.
La presidenta reiteró que es necesario fortalecer las materias de civismo y ética que deben ser ejes rectores en el nuevo modelo educativo y la participación real y activa de los Consejos Escolares de Participación Social, para que desde ahí la comunidad educativa implante una cultura de paz.
Informes
Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF)
0155 5687-0935