SÍNTOMAS DE DECADENCIA EN UN PAÍS DEMOCRÁTICO (2 de 2)
En este artículo, continuamos lo afirmado en el de la semana pasada.
¿Qué los estudiantes están hastiados de notas y exámenes? Pues fuera calificaciones, que son indignas e injustas en un en una sociedad igualitaria.
¿Qué alguien desea hacer estudios superiores, haya o no estudiado? Nadie podrá impedirlo habiéndose ya matriculado el alumno –tenga o no capacidad.
Todas estas ideas antidemocráticas son generalmente promovidas por gente un poco fanática que está al servicio de una sociedad sin clases sociales, o bien por los llamados “tontos útiles”, que con tal de hacer un buen negocio promueven dichas ideas, socavando el sentido democrático del pueblo.
Lo sorprendente es que esas “ideas serias” haya quien las crea y promueva. Tal parece que los clientes de ideas tan vagas e inútiles, prefieren equivocarse con la masa que tener razón contra ella. Estos síntomas provienen de una idolátrica inversión de los valores, en los que va cayendo buena parte del pueblo.
Cuando se pierde el espíritu de servicio en una sociedad democrática es porque se ha sobrevalorado la libertad personal con un menosprecio de la responsabilidad también personal. No basta ser libres, es preciso usar responsablemente nuestra libertad.
Cuando un ciudadano exige algo a la vida, sin preguntarse que da el a la vida, es porque desconoce su tarea de servicio responsable en la sociedad. Servicio que va más allá de la simple autorrealización o dela mera satisfacción de los instintos, y que se cifra en un ideal por el que vale la pena vivir y nos ayude a ser felices.
Por eso cuando se pierde el espíritu de servicio en una nación, esta deja de ser democrática y da paso a una autoridad pública que comete los peores excesos: hay corrupción y dictadura.
Sería bueno y atinado que el Estado, por su propio bien y el del pueblo, promoviese los valores humanos de lealtad, generosidad, laboriosidad, espíritu de servicio, generosidad, etc. e impidiese la venta de los libros antidemocráticos que tanto abundan en las librerías y quioscos.