Si no sirvo, no sirvo

29 julio, 2024

Parece que muchas personas se han llegado a preguntar a lo largo de su existencia si la misma tiene una razón de ser, un por qué y un para qué.

 

Quienes aún no se lo preguntan probablemente estén lo suficientemente ocupados como para destinar tiempo a lo más trascendente de la vida… Eso que los podría distraer y confrontar con la inevitable pregunta que anida en el fondo de la conciencia y que se refiere al sentido de la vida.

 

El tiempo transcurre, unos viven poco y otros mucho sin que sepamos cuál es el parámetro para calificar de abundante o carente una vida…

 

Parece que, hablando de cosas, aquellas que no muestran tener alguna utilidad no tiene sentido que existan, sin embargo, hablar en estos términos de las personas pudiera parecer atrevido, doloroso y quizá hasta repugnante.

 

¿Si una persona no es útil su existencia podría tener sentido? Y entonces cabe preguntarse útil para qué o para quiénes… Quizá nuestros amigos hayan encontrado, en algún momento, utilidad en nuestra existencia, probablemente también nos han encontrado útiles nuestros jefes y también uno que otro familiar incluido alguno de nuestros padres…

 

¿Qué utilidad tiene nuestra existencia? Algunos aseguran (yo entre ellos) que el principal cometido al que vinimos es a aprender a amar y a servir… Y entonces ¿Quién no ama y sirve no sirve?

 

Eso yo no soy nadie para poderlo responder, lo único que hoy pretendo es invitar a quien me lea a que me acompañe a reflexionar, a hacer un alto, a pausar la actividad de tal manera que podamos juntos inquietarnos pacíficamente con el para qué de nuestro existir…

 

En este mundo de correderas algunos están cansados de, sin sentido, correr… Algunos en coche privado van, otros en transporte público y otros caminando o corriendo están, pero ¿Hacia dónde? A ganarse el pan para alimentarse y seguir viviendo en la vorágine del remolino que jala, que empuja que marea y que al imprimir más velocidad no nos permite el mismo evacuar…

 

Parece que las preocupaciones diarias ya son un para qué, quizá muchos crean que el sentido de su vida es preocuparse y buscar controlar tanto su vida como la de los demás para un día por fin darse cuenta de que nada controlan más que su posibilidad para aprender a amarse y así también comenzar a, sin prejuicios, amar a los demás.

Quien ha comprendido que la mejora siempre empieza con el autoconocimiento quizá ha empezado a entender el para qué de la Vida…

 

Exigir parece que para otros es el para qué, exigir que la gente cambie, que me ame y me acepte, que me comprenda y me ayude y entonces el porqué de la existencia se torna así en lo que otros quieran o no hacer respecto de mí siendo que el sentido de la existencia es propio y, por consiguiente, no viene de nada de afuera exigir.

 

Y así podemos despertar o dormidos seguir… Podemos estarnos moviendo para así aparentar vivir, podemos correr, caminar, comer, platicar y dormir sin un para qué y además podemos publicarlo en redes para que vean que aún no me morí…

Nos diferenciamos unos de otros, pero somos iguales en cuanto al sentido de vivir porque ¿Cuál sería la sinrazón de que mi vida tuviera más o menos valor que la de otra persona?

 

No soy superior a nadie ni inferior tampoco, no valgo más que nadie ni menos tampoco…

 

Desconozco si pueda servir y amar tanto más o menos que otros, pero creo estar convencida de que así como hay diversos grados de calificación en las escuelas también los hay en la asignatura del amor y del servicio que parece que nadie está eximido de cursar…

 

Parece que a algunos les bastarán unos pocos minutos para aprobar, otros requerirán años para el examen presentar… Unos abrirán el libro de la Vida otros mantenerlo cerrado preferirán, pero eso sí, tarde o temprano, con la pregunta parece que nos tendremos que confrontar: ¿Cuántos te has amado y cuánto a los demás? Y entonces podremos balbucear o un rollo tirar para al final de cuentas aprobar o reprobar…

 

Sólo ideas con las que podrás o no de acuerdo estar…

 

Yo quisiera servir para vivir de tal manera que no no viva sin para nada servir…