La semana santa es el tiempo litúrgico que marca la Iglesia para prepararse a la fiesta de Pascua. Todo este lapso que inicia en miércoles de ceniza es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar algo de nosotros para ser mejores y vivir la alegría de Cristo. Cabe destacar que el color litúrgico de esta temporada es el morado que significa purificación.

Durante la Semana Santa destaca el Jueves Santo, la institución de la eucaristia, en la última cena, y el lavatorio de los pies realizado por Jesús a sus discípulos. El día vienes se celebra un viacrucis que representa el camino a la cruz y las diferentes etapas vividas por Jesús desde el momento de su aprehensión, crucifixión y sepultura. El Sábado Santo o mejor conocido como Sábado de Gloria, es un día para compartir el dolor y la fe con María. Por la noche, comienza la celebración del domingo. Representa la resurrección de Cristo después de haber sido crucificado.

Con el domingo de resurrección se da a fin a estas celebraciones marcadas por la Iglesia Católica e inicia un nuevo periodo llamado “tiempo pascual” cuya duración es de cincuenta días y termina con el domingo de Pentecostés.