Seguimos luchando para detener la violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres es una realidad que enfrentan millones a diario en todo el planeta. Esta violencia se origina por una relación desigual y se presenta en diferentes formas:
-violencia física
-violencia psicológica
-violencia obstétrica
-violencia feminicida
-violencia patrimonial y económica
-violencia sexual
Entre muchas que se pueden presentar en todos los ámbitos de la vida, ya sea familiar, en el trabajo, en la escuela, en lo social y en lo político.
La de casa
La violencia en el ámbito familiar es una de las más frecuentes por la simple razón de que es donde la mayor parte de las mujeres se desenvuelve. Los números resultan tan alarmantes como que en el grupo de mujeres de 15 a 49 años entre el 15% y el 71% de ellas ha sufrido violencia física o sexual de parte de su pareja, es decir, 1 de cada 3.
Este tipo de violencia provoca consecuencias tan graves como la pérdida de la vida y lesiones permanentes. Pero también otras como lesiones físicas menores y mayores, embarazos no deseados o pérdidas gestacionales, infecciones de transmisión sexual, depresión (incluso conductas suicidas) así como abuso de drogas, cigarro y alcohol.
Evidentemente, esta violencia no sólo afecta a la mujer sino que extiende sus daños a los hijos sin importar la edad de los mismos.
Actuar a largo y a corto plazo
Esta violencia es prevenible a través de un cambio en los patrones de conducta, pero no se trata de una tarea fácil romper estos patrones que muchas veces fueron aprendidos en el mismo hogar donde crecieron quienes la ejercen. Por otra parte, en muchos casos se requiere una intervención inmediata que detenga las agresiones y prevenga que lleguen a perder la vida.
Para combatir la violencia se requiere de toda la sociedad para avanzar en un mejor entendimiento de las relaciones humanas y cambio de actitudes; así como apoyando iniciativas gubernamentales que castiguen los abusos y que faciliten el establecimiento de relaciones más justas y equitativas. Pero también requiere formas concretas que permitan a las mujeres en peligro contar con apoyo para salir de esta situación y seguir adelante.
Con esta misión, han surgido muchas organizaciones de la sociedad civil que justamente ofrecen este tipo de ayuda. Entre las muchas que hay y que son excelentes opciones para el apoyo altruista están: Casa Gaviota y Casa de Apoyo a la Mujer.
Casa Gaviota un vuelo sin violencia, A.C.
Esta institución se centra en el apoyo a las mujeres a provechando las posibilidades que hay en la tecnología de hoy, buscando acercar armas para lograr la salud emocional y la atención integral a las mujeres que lo necesitan.
Abordan temas de violencia de género, educación para la paz y derechos humanos, y lo hacen teniendo en cuenta que los humano son seres biopsicosociales. Así entre sus servicios está la descodificación biológica (para entender el lenguaje del cuerpo), psiquiatría, primeros auxilios emocionales, terapia en línea y, por supuesto, asesoría legal.
Trabajan con las mujeres, pero también ofrecen programas a empresas para difundir este importante tema.
Reciben donativos y dan recibos deducibles, pues la institución está reconocida como donataria nacional e internacional.
Casa Apoyo a la Mujer, A.C.
En 1998, surgió la asociación Casa de Apoyo a la Mujer, A.C. como “un proyecto de apoyo, atención y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia, con el fin de ofrecer alternativas jurídicas y acompañamiento psicológico” y de esta manera se buscan soluciones para sus condiciones de vida y tener otras perspectivas de sus conflictos.
En estas más de dos décadas trabajando han logrado profesionalizar el apoyo a las mujeres, trabajando conforme lo que propone el artículo 22 del Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia atendiendo en los tres niveles:
-Primer nivel: atención inmediata y de primer contacto
-Segundo nivel: atención básica y general
-Tercer nivel: atención especializada
Esta institución ofrece un robusto programa de voluntariado, además de ser opción para hacer el servicio social y hacer prácticas profesionales, además, de por supuesto, recibir donativos para mantener su labor.
Fuentes:
https://casadeapoyoalamujer.org.mx
https://oig.cepal.org/sites/default/files/who_nmh_vip_pvl_13.1_spa.pdf
https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-11-23/por-que-la-violencia-contra-las-mujeres-es-un-problema-de-salud-mental-publica.html