Recreación sin marginación social ni económica
La crisis económica que se ha vivido durante los últimos años en el país ha dejado vulnerables a los salarios mexicanos, por lo que el acceso a la cultura y a las actividades recreativas se han vuelto imposibles para algunos, como lo es el caso de los trabajadores de la construcción.
Desde el primero de enero, del año en curso, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), sumó 15 por ciento al salario mínimo en México. Este año se tiene que pagar $141.70 pesos diarios y en la zona fronteriza norte $213.39 pesos diarios.
De acuerdo a la información de Talent.com, su base de datos informa que el salario anual de un trabajador de la construcción promedio en México aspira los $84.000 pesos, lo que significa que son $43.08 por hora.
En 1994 gracias a un grupo voluntarios, compuesto por las cónyuges de constructores y al Comité Directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Sonora, se fundó el Centro del Trabajador de la Construcción (CTC) asociación civil.
Dentro del CTC se comparten cursos prácticos sobre deportes, cultura, actividades artísticas y distintos talleres de capacitación para el trabajo, en el cual los beneficiarios son las familias de los trabajadores de la construcción.
Los cursos impartidos son: diseño de modas elaboración de accesorios, belleza, repostería, clases de inglés, de guitarra, zumba kids, futbol y de estancia infantil.
El artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce oficialmente el derecho a la cultura y a la creación cultural como garantías fundamentales del individuo.
Cabe recordar que, en el CTC AC, promueve el desarrollo y superación de las familias de Hermosillo, Sonora, auspiciado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y el voluntariado, integrado por las esposas de los constructores.
Centro del Trabajador de la Construcción AC.
Página web: http://cmicsonora.org/
Facebook: @centrodeltrabajadordelaconstruccion
