Qué significado tiene la ley

Todas las personas necesitamos estar seguros de lo que hacemos. Esto se debe a que toda vida humana encierra una gran riqueza. Esa riqueza se expresa de muy diversas maneras y en muchos niveles. Pero el fundamento de esta complejidad se debe a que todo ser humano tiende al bien: a ser bueno y a hacer el bien a los demás.

Esta tendencia no está desprotegida, porque todos tenemos impresa en nuestra alma una conciencia que es una guía para señalarnos hacia dónde hemos de encaminar nuestros pasos para ir acercándonos al fin bueno para el cual estamos inclinados, y por medio de esos logros palpar la auténtica felicidad.

La conciencia se expresa con una voz suave y delicada, fácilmente no se escucha porque le sofoca la cantidad de distractores que pululan en la vida cotidiana. Muchos distractores vienen de fuera, de sujetos y objetos que nos desorientan, son confusos. Otros distractores vienen de dentro porque nos falta sensibilidad para descubrir lo mejor.

Para cultivar debidamente la conciencia se necesita un ambiente educativo que fomente el desarrollo y el fortalecimiento de la conciencia, y una legislación que exprese claramente y con seguridad el contenido que encierra la conciencia. De esta manera, cuando una persona duda de si está escuchando bien su voz interior, salga de dudas al escuchar la voz de la ley.

Por lo tanto, la ley es imprescindible porque ayuda a todos a caminar por senderos de justicia, de colaboración, de auténtico progreso. Éstas son las características de una ley auténtica. Además la ley para que realmente sea ley necesita ser promulgada por quien tiene la sabiduría y la autoridad delegada para darla a conocer.

Además,para que la ley florezca, es necesario contrarrestar los brotes de rebeldía o de independencia, que muchas veces se manifiestan en las personas. De aquí la necesidad de educación en el entorno familiar y en el entorno social. Por eso, cada entorno ha de tener medidas ejemplares para fortalecer la buena conducta, y medidas correctivas para eliminar lo deshonesto.