Anunciación.- En los próximos días la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dictaminará sobre la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que ingresó la empresa promotora del parque eólico en la costa de Dzilam de Bravo, en Yucatán. Organizaciones de la sociedad civil, especialistas y ciudadanos piden a la dependencia no autorizar la instalación del proyecto toda vez que el sitio donde pretende desarrollarse es una “Zona de Conservación con aprovechamiento de muy baja intensidad”, que no permite actividad industrial ni el uso de maquinaria de excavación.
El sitio donde pretende instalarse la central eólica cuenta con criterios de regulación ecológica que deben observarse con obligatoriedad, como son: “la compatibilidad de la zona para la instalación de infraestructura de apoyo para actividades de bajo impacto, miradores, torres para observación de aves, etc.”; y “la extracción artesanal de piedra sin el uso de maquinaria de excavación ni explosivos.”
Con base en los criterios de regulación ecológica, la construcción de las cimentaciones de las torres no está permitida en el sitio. Los volúmenes de material de excavación, así como sus impactos, no corresponden a una actividad artesanal. Y la construcción de la central eólica tampoco corresponde a infraestructura de apoyo y bajo impacto, como son las actividades ecoturísticas o de investigación científica. Por lo tanto, el Parque Eólico Dzilam Bravo incumple claramente con las disposiciones legales.
Por todo lo anterior, organizaciones y ciudadanos hicieron un atento llamado a la dependencia federal para que no autorice la construcción del proyecto en ese sitio y reiteraron que los proyectos de generación de energía renovable a gran escala, para que verdaderamente cumplan con la visión de sustentabilidad, deben desarrollarse en sitios donde sus afectaciones ambientales y sociales  no superen los beneficios que pueden aportar.
Algunas asociaciones firmantes son: CEMDA, Cinvestav, EcoSur y UNAM, además de estudiantes y especialistas en el tema.