Ma. Alejandra Barrios Sánchez

@ale_altruismo

En el marco del Día Internacional de la Corrección de Estilo, la Asociación Mexicana de  Profesionales de la Edición AC (PEAC) realizó, por quinta ocasión un foro de análisis sobre la problemática que enfrentan los profesionales de la corrección.

Ana Lilia Arias, presidenta de PEAC, comentó que más que una celebración, el evento se realizó con la finalidad de promover y reconocer el trabajo que implica la corrección de textos.

En ese sentido, detalló que el trabajo que realiza un profesional de la corrección va más allá de ubicar un acento o una coma, “nuestro trabajo requiere mucho más, requiere sentido común, conocimientos, mucha información, criterios, etcétera”.

Lilia Arias explicó que desde la creación de PEAC, los profesionales han luchador porque se reconozcan sus derechos y su labor como una profesión, “incluso queremos que se nos reconozca ante la Comisión de Salarios Mínimos, si buscas ahí no encuentras a los correctores de estilo, ni como profesión ni como oficio”.

Agregó que esta lucha, dio como frutos el Primer Congreso Internacional de Correctores de Estilo en Buenos Aires, Argentina, en septiembre de 2010, el segundo congreso se tenia planeado este año en México “sin embargo, ante la falta de apoyo institucional no pudo realizarse”.

En ese sentido hizo un llamado, no sólo a las autoridades sino a los profesionales, “somos nosotros los que tenemos que pedir ese reconocimiento, pero como grupo, solos no lo vamos a hacer, busquemos tener una personalidad como profesionistas que somos”.

Durante el evento realizado el 5 y 6 de noviembre en la Biblioteca de México “José Vasconcelos”, se realizó un homenaje al escritor Gabriel García Márquez, así como mesas de discusión, clínicas de corrección de estilo, conferencias magistrales y la premiación de “La Mejor Anécdota (premio Martí Soler) y “La Mejor Perla Idiomática (premio Nikito Nipongo).

¿Qué es un corrector de estilo?

En palabras de Ana Lilia Arias, un Corrector de Estilo es una persona especializada en el texto, no solamente con semántica y con lingüística sino con aspectos tipográficos, de edición, con conocimientos generales, con cultura general e historia. Las herramientas son muy grandes. El trabajo de un corrector es profundo.