Para un gran problema, un gran corazón: el pequeño Jorge Martínez invirtió sus ahorros en mascarillas sanitarias
Por: Mariano Ramírez León
Fotografía: Familia Martínez Gracida
Jorge Martínez Gracida de 12 años de edad, originario del estado de Oaxaca, ha utilizado sus ahorros y tiempo de esta cuarentena, para crear y diseñar mascarillas sanitarias, con el fin de que los trabajadores del sector salud tengan un mayor reguardo de su integridad para no tener complicaciones de contagio del Covid-19 en su actividad laboral.
Desde que inició el programa de Sana distancia a nivel nacional, se les ha pedido a los mexicanos mantenerse dentro de sus casas. Esto dio pauta a que Jorge empezará a diseñar una mascarilla con 100% de efectividad contra la transmisión del coronavirus.
Su preocupación por los trabajadores que están combatiendo la epidemia, lo llevó a hacer estas mascarillas artesanales, en donde él solo ha hecho todo el procedimiento, desde planear el modelo, hasta la elaboración de las mismas una por una.
En entrevista con Jorge Martínez, nos habló sobre su trabajo, cómo y porqué inició este proyecto en beneficio del sector salud.
¿Por qué decidiste hacer este proyecto?
Porque les va ayudar a los médicos a cubrir su rostro, ya que un cubre bocas normales no les ayuda.
¿Cómo nació esa idea?
El cubre bocas nada más cubre la nariz y la boca, pero este virus también se propaga por los ojos. Estas mascaras cubren totalmente el rostro de la persona.
¿Qué dijo tu familia cuando se los comentaste?
Que “si”, que estaba muy bien el proyecto que quería hacer. Me apoyaron.
¿Cómo iniciaste el diseño?
Por medio de mi computadora empecé modelando, después imprimí el modelo, el resultado que te da se lija y se perfora para poder ponerle la mica, después de ponerla se ponen tres remaches, una esponja y un resorte.
¿Alguien te ayudo a hacer el diseño?
Nadie, lo hice yo solo.
¿Cuánto tiempo te llevo perfeccionar el modelo?
Unos 5 días para que me diera el modelo final.
¿Cómo te sientes con el resultado de tu proyecto?
Me siento muy satisfecho de haber logrado esto que estoy haciendo.
¿Cuántas mascarillas has hecho?
He donado 100 mascaras.
¿Cuántas haces por día?
Unas 10, 15, por ahí.
¿Cuántas mascarillas planeas hacer?
Haré 100 más.
¿Dónde has entregado mascarillas?
Se han entregado en el Hospital de la Niñez, en el IMSS en el hospital de especialidades y en centros de salud.
¿Hasta cuándo planeas hacer mascarillas?
Hasta que acabe todo esto… hasta que acabe la cuarentena.
¿Cómo te sientes invirtiendo tu tiempo en este proyecto?
Se siente muy bien invertir mi tiempo en algo productivo, en hacer mascarillas para los doctores que nos ayudan.
¿Qué piensas sobre esta situación que está pasando México y el mundo?
Todos nos podemos apoyar, es quedándonos en casa y lavándonos las manos constantemente.
¿Qué les dirías a los niños que están en sus casas?
Que inviertan su tiempo en aprender cosas nuevas, en cosas que a ellos les gusten y que puedan servirles.
¿Cuál es el mensaje que le dirías a la gente para que esta enfermedad se detenga?
Que se queden en su casa, se laven las manos y que usen gel antibacterial.
Jorge se despidió muy contento de la llamada y a continuación, su mamá, la señora Elaine, contextualizo desde su experiencia la actividad de Jorge:
¿Cómo se siente con la actividad que ha hecho Jorge?
Estamos muy contentos. Es admirable que él solito bajara un programa de diseño, no sé cómo lo baja, yo no soy muy a fin de las nuevas tecnologías, entonces lo vimos muy metido unos días, pensamos que estaba platicando con sus amigos o que estaba buscando algún juego.
Un día saco sus ahorros y me dijo “mamá necesito que me hagas un favor”, yo aún pensaba que me iba a pedir que le comprar algún juguete o materiales para ensamblar, a él le gusta mucho crear. Pero no fue para juguetes.
¿Tiene alguna idea de donde salió su idea para crear las mascarillas?
El casi no habla mucho, es un niño muy reservado, pero es muy creativo. Él me dijo “mamá me puedes comprar unas micas, pero necesito una en especial. Necesito esponja y resortes.” Ahí fue cuando supe que todo era para la careta.
En un inicio tuvo un primer diseño, que no le gusto y dijo “esto no me sirve”, por eso dijo que se tardó 5 días. El modelo lo volvió a rediseñar para que sirviera. Así que imprimió el diseño desde la computadora y lo de demás lo hace manualmente.
¿Cuál es su actitud cuando hace la mascaras?
Lo veo contento. Su hermana es la que le enseña los mensajes, las notas y todo lo que ha surgido a raíz de su proyecto, está muy contento.
¿Qué opina que la acción altruista de Jorge se haya hecho viral?
Jamás imaginamos que la obra de él lograra un alcance así. Siempre ha sido un niño muy noble; si ve a alguien que necesita ayuda lo hace, es muy cooperativo, si alguien le pide algo, colabora, es un niño muy lindo.
¿Cómo ha vivido esta cuarentena junto a Jorge y su familia?
Con todo lo que ha hecho el trabajo que ha hecho mi hijo, donando las mascarillas, la identificación de donde se entregan, para quienes son, corroborar que llegaron a su destino y todo eso, ha ayudado a pasar muy bien la cuarentena.
Todo esto motiva al niño, afortunadamente no hemos resentido la cuarentena, por su entusiasmo, por cómo trabaja, su dedicación, le pone mucho empeño a su trabajo. Aproximadamente hace una mascarilla cada 30 minutos para que quede bien.
¿Ha tenido resultados el ejemplo de Jorge en el país?
Si, él es un ejemplo. Hay una niña de India, ella es una activista social de ese país. Le pidió permiso para poder replicar su modelo allá. Entonces si ha servido como motivación para que otros pequeños estén haciendo algo de provecho. Con esto no solo estoy hablando que sea en México, sino ya a nivel internacional.
Las buenas acciones no dependen de la edad, con el ejemplo de Jorge podemos ver que siempre se puede ayudar, para un gran problema, un gran corazón.