Para entender al emprendimiento social después del fin del mundo

16 junio, 2022

Autor: Mariano Ramírez León

Fotos: AMES AC.

Para entender la posición en la que se encuentra la economía actual del país, es necesario recapitular el contexto político, social y económico hasta antes de enfrentarse a los cambios en palacio nacional y por supuesto, antes del covid-19.

En el 2017, en un contexto en el que el petróleo fue uno de los temas más importantes a destacar por el simple hecho de que México es considerado un país petrolero, el desplome del precio del petróleo mexicano marco un parteaguas para la ya decadente crisis.

En ese momento se había replanteado la idea de que el crecimiento se aproximó al 2.0%, resultado inferior a los estándares previstos de 2.6 a 3.6% proyectados en el Paquete Económico del 2016.

Después de un episodio con una magnitud de nacional, los resultados del gasolinazo dejaron el crecimiento del PIB de 1.7%.

Desde la perspectiva social, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), los negocios mexicanos tenían una vida de 10 años cuando se hablaba del sector manufacturero, 7 años del sector comercial y 8 años de los servicios privados no financieros.

Ahora bien, después de años, con un cambio de gobierno y de estructura nacional, después de pasar por uno de los acontecimientos más grandes de la humanidad y claves para el desarrollo social y económico, el covid-19 lo cambio todo.

Justo en este punto y de pasar a los datos que convergen con nuestra actualidad, pensar en un emprendimiento social ya era bastante duro, esto hasta antes del fin del mundo.

Para entender que es el emprendimiento social, de acuerdo a la definición del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), es:

“El emprendimiento social, a diferencia del tradicional cuyo objetivo es principalmente económico, se refiere todas aquellas empresas que buscan atender las necesidades sociales que permiten a las comunidades funcionar más eficientemente.

Las empresas sociales consideran las problemáticas que aquejan a la sociedad con ayuda de sus conocimientos en negocios, de esta manera mejoran la calidad de vida de las personas”.

La información que revelo el primer censo de empresas sociales en México 2019, mencionó que existen aproximadamente 305 empresas sociales en México, en el cual su existencia genera el 20% de10 millones de pesos al año.

Una de las asociaciones civiles que ayudan a darle un movimiento social a esta tendencia novedosa es la Asociación Mexiquense del Emprendimiento Social A. C.

Esta asociación civil nació en el 2013 y tiene como base promover el desarrollo a nivel comunitario, destacar las características y generar nuevas dinámicas de acuerdo a las necesidades planteadas que giran en torno a 4 aristas:

  • Proyectos comunitarios
  • Desarrollo humano
  • Atención a grupos en situación de vulnerabilidad
  • Salud y prevención

La misión de la Asociación Mexiquense del Emprendimiento Social AC es fomentar el bienestar social a través del apoyo de proyectos sostenibles y sustentables dirigidos hacia el desarrollo de la comunidad, a través del emprendimiento social.