Anunciación.- El Papa Francisco explicó en la audiencia general del segundo miércoles de febrero, el significado de la dimensión comunitaria y eclesial de la esperanza cristiana.
“Queridos amigos, si la morada natural de la esperanza es un cuerpo solidario, en el caso de la esperanza cristiana este cuerpo es la Iglesia, mientras que el soplo vital, el alma de esta esperanza es el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no se puede tener esperanza”, mencionó Papa Francisco.
Continuando su ciclo de catequesis sobre “la esperanza cristiana”, el Obispo de Roma meditó sobre la importancia de esta virtud en el Nuevo Testamento, sobre todo en la Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses. “El Apóstol muestra que la esperanza cristiana no tiene sólo un aspecto personal, individual, sino también comunitario, eclesial”.
“Se comprende entonces que no se aprende a esperar solos. Nadie aprende a esperar solo, agregó. No es posible. La esperanza, para alimentarse, necesita necesariamente de un cuerpo en el cual los diferentes miembros se sostengan y se animen recíprocamente. Esto entonces quiere decir que, si esperamos, es porque muchos de nuestros hermanos y hermanas nos han enseñado a esperar y han tenido viva nuestra esperanza”.
Fuente: News Va