Anunciación.- Las voces de niñas y adolescentes indígenas del estado de Chihuahua se hicieron escuchar durante un foro en localidad de Creel, en el municipio de Bocoyna, Chihuahua.
Las niñas y adolescentes pertenecientes a las étnias Rarámuri (Tarahumaras), Ódame (Tepehuanes), O’oba (Pimas) y Makurawe (Guarojíos), se concentraron en un Primer Encuentro Estatal de Niñas Indígenas del Estado de Chihuahua, convocado por el Fondo de las Naciones Unidas por la Infancia (UNICEF), así como por la dirección general de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte de Chihuahua.
Al presentar las conclusiones del foro, en el que dialogaron sobre temas como género, educación, discriminación y participación, entre otros, las niñas reconocieron el valor de su cultura pero también exigieron el cumplimiento de sus derechos.
“Aprendimos que todos tenemos valores que nos sirven para una mejor convivencia con los demás, y eso hace que la comunidad se una más y que se lleven mejor sus habitantes, además si nos seguimos preparando en la escuela seremos personas que nos vamos a respetar aunque hablemos una lengua diferente”, dijo Jovita Carrillo, de la localidad de Baborigame en el municipio de Guadalupe y Calvo.
Isabel Crowley, Representante del UNICEF, reconoció el esfuerzo que realizaron las niñas y adolescentes indígenas para participar en el foro. “Les puedo decir que hoy su voz es escuchada y tomada en cuenta, y que en lo personal me comprometo a difundir sus testimonios en otros foros con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los derechos de las niñas indígenas”.
La Representante de UNICEF dijo que se deben promover estructuras de administración escolar participativas, con enfoque de género e inclusivas, en las que las adolescentes puedan dialogar con los maestros y sentirse parte de su escuela, porque un ambiente participativo en la escuela, contribuye a que los niños, niñas y adolescentes se identifiquen con su escuela, mejora el ambiente escolar, la calidad educativa y que no abandonen sus estudios antes de tiempo.
“Hago un llamado para que se tomen en cuenta las conclusiones de este encuentro, expresadas por nuestras niñas, en el proceso de diseño, implementación y monitoreo de políticas públicas y programas que les afectan”.
Algunas de las conclusiones fueron: promover estructuras de administración escolar participativas, con enfoque de género e inclusivas, en las que las adolescentes puedan dialogar con los maestros y sentirse parte de su escuela, porque un ambiente participativo, contribuye a que los niños, niñas y adolescentes se identifiquen, mejora el ambiente, la calidad educativa y que no abandonen sus estudios antes de tiempo. Los desafíos que enfrentan cada día en sus vidas las niñas y madres indígenas, como son la migración y los retos que han tenido que afrontar cuando han sido madres a una edad muy temprana, por lo que es importante que continuen con sus estudios para seguir creciendo en su lugar de origen.