Anunciación.- De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas Geografía e Informática (INEGI, 2010), de los poco más de 28.6 millones de hogares registrados en el país, el 76.6 por ciento está conformado por papá, mamá e hijos de parejas casadas.
Los beneficios de la presencia de ambas figuras en el desarrollo del menor, es un tema que se ha tratado ampliamente. Por el contrario, poco se ha dicho sobre lo importante que es para la mujer embarazada la presencia y el acompañamiento que el hombre asume frente a dicha situación, circunstancia que tiene todo que ver con la manera en la que ella percibe la concepción del futuro bebé.
Ser padre es un concepto que se determina a partir del tipo de relación que se establece con el futuro hijo. La huella emocional de su apoyo e involucramiento es tan importante para el bebé como la biológica; es un vínculo que permanecerá para siempre en la vida del niño, a través de las sensaciones y emociones de estabilidad o de angustia que le transmita la madre.
“Cuando un hombre acompaña a su pareja durante el embarazo, lo que hace es propiciar en ella una perspectiva positiva respecto al evento, con mucho menores niveles de estrés y de depresión en comparación con las mujeres que no cuentan con el apoyo del papá” comenta Gabriela Oria, especialista en educación perinatal.
La manera en la que el hombre se compromete como pareja, y futuro padre, durante el embarazo, estimula a la mujer gestante en todos los sentidos: al asumir su compromiso de `paternidad´, la unión de pareja se fortalece. Al respecto, la especialista señala que la actitud que el hombre asume frente al embarazo de su pareja dice mucho de cómo se ha venido desarrollando su relación y de cómo se ha generado un mayor vínculo emocional entre ambos.