Anunciación.- De acuerdo con el economista canadiense Michel Chossudovsky, en su cuarta conferencia en el Club de Periodistas de México (CPM), sobre “Trump y Hillary, la crisis política y la política extranjera de Estados Unidos”, entre los partidos demócrata y republicano existe un entendimiento tácito a pesar de lo que digan.
La elección del presidente de Estados Unidos, dice, se rige por lo que decide el llamado Lobby Club, formado por grupos económicos e industriales poderosos, los altos mandos militares, las petroleras y Wall Street, entre otros.
El fundador y director del Centro de Investigación sobre la Globalización, ubicado en Montreal, afirma que este poderoso grupo puede apoyar con financiamiento a uno u otro partido, por lo que los presidentes de Estados Unidos son sólo instrumento de este grupo. Y este contubernio, data desde el presidente Kennedy. “No es el presidente de Estados Unidos quien decide, en la cuestión funcional, es el grupo Lobby Club”.
El profesor emérito de la Universidad de Ottawa, expresó que, por otro lado, Donald Trump no se alinea al modelo establecido. No fue aprobado totalmente por esos grupos de poder pues no recurrió a su financiamiento para su elección sino utilizó sus propios recursos. “Trump, que no es un político de carrera, es de derecha recalcitrante, aunque paradójicamente lo señalan como un instrumento de Moscú. Sin embargo, es posible que por una serie de acontecimientos, como las protestas en su contra, el conteo de votos y la decisión final del Colegio Electoral, que se puede comprar, no llegue a la presidencia o sea desplazado en el primer año de su mandato”.
Por su parte Hillary Clinton, sigue la línea de los grupos de poder y tiene antecedentes que la incriminan incluso con el narcotráfico. La acusan de que su fundación se financia con dinero blanqueado y que ha dado sobornos a miembros del FBI y con ello pretender limpiar su nombre. Pero lo más grave, en su campaña electoral, es que Hillary se ha pronunciado a favor de una guerra nuclear.
“Así que no hay ni a cual irle –exclamó Michel Chossudovsky. Y con este panorama, asegura, la política internacional de Estados Unidos se encuentra en crisis y por ello también el mundo entero. Como contrapeso se precisa una profunda sacudida de las estructuras del poder en la sociedad y una campaña masiva de redes para revertir la globalización de la guerra”, concluyó.