Anunciación.- México es un país estratégico y clave para la movilidad científica con Francia, muestra de ello es que actualmente la nación gala es el tercer país de destino de estudiantes mexicanos y en términos de cooperación técnica científica constituye hoy el segundo socio de México a nivel mundial en esa materia, afirmó Antoine Grassin, Director General de Campus France del Cinvestav.

Durante la Misión de Rectores Mexicanos en Francia, que se celebró en esta ciudad,  Grassin precisó que por esta tendencia de intercambio, se han establecido cinco oficinas en México encaminadas a promover y agilizar temas relacionados con la movilidad estudiantil y la investigación científica conjunta.

Explicó que Francia invertirá cerca de 18 mil millones de euros para el 2020 con el fin de promover proyectos concretos de innovación, investigación científica y movilidad estudiantil con México.

Lo que se busca, dijo, es crear empresas y proyectos de investigación líderes a nivel mundial, así como promover la atención de temas sociales específicos como el desarrollo de energía limpia, suficiencia alimentaria, transporte eficiente y control demográfico, por mencionar algunos

En entrevista en el marco de esta reunión, el Director General de Cinvestav, René Asomoza Palacio, uno de los participantes en esta misión, precisó que el Cinvestav busca establecer  programas o vínculos académicos con instituciones francesas, dado que existe gran potencial en estas alianzas para ambas partes.

“Platicamos con las universidades francesas y el Cinvestav tiene posibilidades de participar prácticamente en todas las áreas del conocimiento con ellas, sobre todo en lo que es ciencia básica, por ejemplo, la Universidad París Sud es muy buena, tiene física básica, matemáticas, biología e ingenierías y con ella tenemos buenas posibilidades de colaboración”, sostuvo René Asomoza.

El Director General del Cinvestav afirmó que este tipo de reuniones son una buena vía para facilitar la cooperación binacional en materia de educación superior y fortalecer las relaciones científicas, porque las embajadas apoyan y haya programas institucionales que se pueden establecer.