Anunciación.- En 1985 el corazón de México fue sacudido con un sismo de magnitud 8.1; justamente 32 años después la historia se repite y la tierra se cimbró bajo nuestros pies; sin embargo, las tres décadas que han pasado entre uno y otro acontecimiento nos hablan de un México diferente y ese contraste se refleja en la Sociedad Civil Organizada, que en esta ocasión ha rebasado los límites y ha sido capaz de ofrecer una respuesta inmediata para el rescate y la asistencia de las víctimas y damnificados.
Del caos generalizado surgió el orden y la organización; o en palabras de Roberto Delgado Gallard, director del Centro Latinoamericano de Responsabilidad Social (CLARES) de la Universidad Anáhuac México Norte: “Este fenómeno se derivó de una tercera forma de toma conciencia, más generalizada y común, si se quiere, en la que los individuos cayeron en cuenta que su capacidad de organización, literalmente, los empoderaba, esto es, les permitía influir en las acciones del estado, y de otros grupos sociales, de modo mucho más eficaz y puntual que si lo intentaban en forma individual o informal. Dicho en otras palabras: Habían descubierto, casi por accidente, lo que hoy llamamos Tercer Sector”.
Si bien las emergencias motivan una respuesta solidaria inmediata, son las acciones permanentes las que repercuten más positivamente en la transformación social. Tal es el caso del terremoto de 1985, que tras la respuesta solidaria, surgieron movimientos y organizaciones ciudadanas que hoy son columna vertebral de la Sociedad Civil Organizada.
Muestra de ello es la Fundación Interamericana Anáhuac para el Desarrollo Social (FIADES), I.A.P. la cual fue creada en 1987 como parte de un modelo de desarrollo comunitario para atender a personas afectadas por el terremoto de 1985, el modelo buscaba apoyar a las personas mediante tres ejes, educación, salud y desarrollo comunitario, en la parte de salud la Fundación brindó atención médica a las personas que habitaron la Colonia CIDECO, en donde fueron otorgadas viviendas para personas damnificadas en los sismos.
Actualmente la Fundación Interamericana Anáhuac para el Desarrollo Social (FIADES), IAP realiza su labor social en los estados de México, Guerrero y Michoacán. En el Estado de México FIADES se encuentra constituida ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM) y está ubicada en el centro del municipio de Lerma; desde hace 32 años ha ofrecido servicios de salud en consulta externa, laboratorio y estudios de gabinete, recientemente incorporó el servicio de mastografía y consulta de especialidades médicas como ortopedia, ginecología, pediatría, otorrinolaringología, medicina interna, fisioterapia, odontología, optometría, así como servicios de acupuntura, gerontología y quiropráctica; además, cuenta con infraestructura para ofrecer servicios de medicina preventiva en comunidades, gracias a las unidades móviles pueden llegar a cualquier rincón del país que requiera de servicios médicos, muchos de los cuales se brindan de manera gratuita a los pacientes gracias a donativos empresas o bienhechores  Anualmente atiende a 15,000 personas.

Las lecciones que México aprende han dejado huella en su conciencia social; hoy México está de pie, apoyada por la valiosa labor de las Organizaciones de la Sociedad Civil, que unen sus esfuerzos de una manera ordenada y con información de primera mano acerca de las necesidades más apremiantes ante los desastres.