La dislexia, clasificada como un trastorno de aprendizaje afecta entre el seis y 17 por ciento de la población infantil, entre el 60 y 80 por ciento de esta población son hombres, así lo informó José Benjamín Guerrero López, coordinador de la Clínica del Programa de Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.


Se  manifiesta entre los siete y nueve años, en donde los niños y niñas presentan dificultades para la comprensión de ciertos sonidos, confusión de letras y problemas de aprendizaje en  a leer.

Guerrero López dijo que el 80 por ciento de los pacientes, tienen algún familiar en la misma condición y solo el dos por ciento restante lo adquieren al nacimiento, “en la gran mayoría el problema es hereditario”.

Agregó que en los problemas de aprendizaje intervienen varios factores, como culturales y estratégicos por lo que “es necesario aplicar ciertos instrumentos antes de diagnosticar a un paciente con dislexia, de lo contrario podría tratarse de un problema pedagógico”.

Cuando una persona con dislexia no es atendida puede repercutir en su desarrollo personal y profesional  pues “el paciente no terminará la escuela, será menos competitivo en la búsqueda de un empleo”. Esto viene acompañado de problemas secundarios como la timidez, dificultades para relacionarse, trastornos afectivos y depresión. Finalizó el psiquiatra.

El tratamiento para la dislexia consiste únicamente en terapias ya que no existen medicamentos para curarla.