Manos Unidas por los niños y niñas con discapacidad
Autor: Diego Martínez Vera
Fotos: Manos Unidas AC.
En abril de 1998 se constituyó en la Ciudad de Tampico, Tamaulipas una fundación que “echa una mano” a sectores desprotegidos, especialmente a niños y niñas con problemas músculo esquelético, adultos mayores y a los más necesitados. Esta la historia de Fundación Manos Unidas AC.
La organización se creó con la idea de ser un apoyo para personas, especialmente para aquellas que no cuentan con los recursos económicos para afrontar gastos como despensas o ropa.
En Manos Unidas AC tienen bien definido su modelo de trabajo, un ejemplo es que con los niños y niñas (problemas músculo esquelético o alguna discapacidad como parálisis cerebral) reciben apoyo de todo tipo, incluyendo uno moral de superación personal, impartido por la misma institución.
Mientras tanto, los adultos mayores y personas más necesitadas también se benefician con programas de apoyo moral, psicológico y económico para buscar mejorar su calidad de vida.
Dentro de las tareas de Manos Unidas AC ha logrado impactar positivamente en la vida de un sinfín de personas, llegando a atender a más de 400 niños con discapacidad, o a entregar más de 24000 despensas a personas desprotegidas, siempre siguiendo fielmente sus valores (como el amor, la amistad, la honestidad, el altruismo, la justicia, entre otros).
Para lograr solventar los costos, la fundación realiza eventos para lograr cubrir dichos gastos y, de igual forma, la sociedad mexicana puede contribuir realizando alguna donación que puede ser comida, muebles, ropa, zapatos o dinero.
Siguiendo con el último punto, también la sociedad puede generar un rol de participación activa con voluntariados en donde pueden apoyar a seguir formando manos unidas, dentro de la página web de la fundación hay más información al respecto.
No es estrictamente necesario visitar a la fundación en Tampico para poder acercarse a esta asociación, ya que existe la opción de establecer contacto vía correo electrónico o teléfono. La comunicación no debe ser un problema.
Sin más, la fundación seguirá cumpliendo su misión y formando más manos unidas que apoyen a los más necesitados.