Leucemia Promielocítica Aguda se puede tratar para evitar progresión y complicaciones

23 abril, 2025

La Leucemia Promielocítica Aguda (LPA) es un tipo de cáncer de la sangre que se origina en las células mieloides y que, a pesar de ser menos conocida, es una de las formas de leucemia más tratables si se detecta de manera temprana.

Así lo expuso el doctor Luis Meillón, médico especialista en Hematología, quien destacó la importancia de reconocer los signos y síntomas de esta enfermedad para poder actuar a tiempo y evitar complicaciones graves. “La LPA es una enfermedad agresiva que afecta principalmente a adultos jóvenes y adultos mayores, aunque puede presentarse en cualquier edad”.

A pregunta expresa, Meillón García, también subespecialista en Hemostasia y Trombosis por la University of Rochester, dijo que “la mortalidad asociada a esa enfermedad ha disminuido en los últimos años gracias al diagnóstico temprano y al tratamiento oportuno.

El ex presidente de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología (AMEH), añadió que con tratamientos tempranos “se ha reportado una tasa de remisión completa del 89% de los pacientes, lo cual es una alta tasa de remisión molecular y una supervivencia global prometedora”.

Explicó que la LPA es un subtipo de leucemia que afecta a las células sanguíneas que se caracteriza por la proliferación descontrolada de promielocitos, que son una forma inmadura de las células sanguíneas responsables de la producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

“A medida que los promielocitos se acumulan, interfieren con la producción normal de las células sanguíneas, lo que puede resultar en anemia, infecciones frecuentes y sangrados anormales”, dijo.

El destacado especialista, expuso que “esa forma de leucemia es como una alerta en el cuerpo: nuestras células sanguíneas no maduran correctamente, lo que genera un ‘tráfico’ de células inmaduras que no pueden cumplir su función, lo cual hace que los pacientes sean más susceptibles a infecciones, sangrados o cansancio extremo.”

Por ello lanzó un llamado a detectar a tiempo la LPA porque reconocer los síntomas apoya el tratamiento oportuno.

Entre los signos más comunes están:

  • Fatiga extrema o sensación de cansancio que no mejora con el descanso.
  • Fiebre sin causa aparente.
  • Sangrados inexplicables como moretones fáciles, sangrado de las encías o sangrados nasales frecuentes.
  • Infecciones recurrentes debido a la disminución de la cantidad de glóbulos blancos.
  • Palidez o color pálido de la piel por falta de glóbulos rojos saludables.
  • Dolor óseo o molestias articulares.

“Ante esos síntomas se debe acudir a consulta inmediata con un médico especializado, quien podrá realizar las pruebas necesarias para confirmar o descartar la leucemia”, alertó Meillón y añadió que la LPA representa aproximadamente el 10% de todos los casos de leucemia aguda.

“Es fundamental que la población esté informada sobre los síntomas y la importancia de acudir al médico ante cualquier sospecha de la enfermedad. Detectarla a tiempo no solo mejora el pronóstico, sino que también reduce el riesgo de complicaciones graves”, concluyó.