Las lenguas indígenas y la inclusión en la educación
En el país, se hablan 68 lenguas indígenas diferentes que representan a su vez la presencia de igual número de grupos indígenas en el país. Es decir, en México se cuenta con una riqueza cultural muy importante como es reconocido tanto por instancias internacionales como por las diversas leyes mexicanas.
De hecho, el artículo 3 de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas reconoce que “Las lenguas indígenas son parte integrante del patrimonio cultural y lingüístico nacional. La pluralidad de lenguas indígenas es una de las principales expresiones de la composición pluricultural de la Nación Mexicana”.
En esa misma ley, se consigan en el artículo 4 que estas lenguas son consideras nacionales por su importancia histórica al mismo nivel que el español. Sin embargo, esto supone un desafío porque, con tristeza, los indígenas hablantes de lenguas indígenas (7.4 millones) presentan un regazo más pronunciado, incluso, más que aquellos se autodescriben como indígenas, aunque no hablen una de estas lenguas (21.5 % de la población total).
Según los datos del INEGI consignados el Programa en el Programa Nacional de los Pueblos Indígenas de 2018 a 2024, entre los indígenas en general el porcentaje en condición de pobreza extrema era de 28, mientras que entre los los hablantes de lenguas indígenas sube a 34.8. Estos datos se han incrementado en el último año por los impactos económicos de la pandemia de COVID-19.
Educación e inclusión
En otras palabras, el reto de la educación que respete a los hablantes de las lenguas indígenas y a la vez les facilite vivir en condiciones de igualdad con el resto de los mexicanos todavía no se ha logrado de todo.
Cabe destacar que está probado que el acceso a la educación es el factor diferenciador más importante en la vida adulta, donde 7 de cada 10 mujeres indígenas que tienen acceso a ésta, tienen una ocupación formal en cambio, entre las que no tuvieron acceso a la escolaridad sólo 2 de cada 10 lo tienen.
Es por ello que es importante continuar con los esfuerzos para encontrar el equilibrio que permita la supervivencia de las lenguas indígenas con su riqueza cultural; pero al mismo tiempo encontrar las formas en que sus hablantes tengan también mejores niveles educativos que les permitan desarrollarse de formas más plenas. Es un reto que vale la pena impulsar porque sus alcances en la mejora real de la vida de muchos mexicanos es muy grande.
Organizaciones de la sociedad civil
La acción del gobierno, como en tantos aspectos, no es suficiente siempre será necesario contar con el impulso comprometido de los miembros de la sociedad. Por ello, una manera valorar a las comunidades indígenas y facilitar su inclusión, es apoyar a las organizaciones de la sociedad civil que se dedican precisamente a apoyar la inclusión educativa de estas comunidades.
Fruto de una iniciativa ciudadana, Compromiso Social por la Calidad de la Educación tiene como misión investigar, proponer, impulsar, compartir y dar seguimiento a las políticas públicas que incidan en la en la mejora de la calidad educativa en el país. Se basan en tres ejes de actuación: Observemos, Promovamos, Propongamos, orientados a incidir en la Calidad Educativa, la cual por supuesto no deja de lado a las comunidades indígenas.