Las diferencias no hacen que seamos distintos

21 marzo, 2019

Por: Diego Jiménez Silva
Fotografía: Yesenia Correa

Todos los seres humanos estamos constituidos por pequeños componentes llamadas células, cada una guarda material genético que dicta como será esa persona, el color de su piel, el cabello, los ojos y la estatura, entre otras cualidades.

Dicho material genético está constituido por cromosomas aportados, mitad por el padre y la otra por la madre, exactamente 23 pares.

La Trisomía 21, o Síndrome de Down, ocurre cuando el óvulo, o el espermatozoide aportan 24 cromosomas en lugar de 23, que unidos a los de la otra célula, suman 47.

El síndrome de Down o Trisomía 21, es una expresión genética, más no una enfermedad, las características físicas, psicológicas e intelectuales que identifican a una persona con este síndrome son innatas, y generan una discapacidad, debido a la necesidad de apoyos para poder incluirse en igualdad de oportunidades en su comunidad.

En el caso de las personas con Down no significa que sean diferentes a los demás, únicamente los procesos de aprendizaje llegan a ser un poco más lentos, pero eso no impide que puedan estudiar, trabajar e incluso llevar una relación amorosa, no obstante, esto ya dependerá de la formación y apoyo mismo que se les dé en casa.

Fundación CTDUCA IAP, nace como una expectativa de vida

En 1968 la doctora Susana Ramírez Robles, especialista en genética se desempañaba como Jefa del Laboratorio de Pruebas Especiales en el Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE. Ella realizaba las pruebas que confirmaban a los padres de familia la presencia de la condición trisómica en sus hijos.

Al detectar que los padres de familia se veían inmersos en una serie de dudas, desinformación, preocupaciones e incertidumbre sobre el futuro de sus hijos. Decidió constituir un centro de atención en donde pudieran asistir a rehabilitación, terapias y apoyo educativo.

Fue así, qué en 1970 con ayuda de los padres, nació CTDUCA, cuyo trabajo ininterrumpido ha brindado apoyo para más de 500 familias. Ahí se les ofrece atención especializada y personalizada, en materia de educación, salud, modificación de la conducta y capacitación a personas que presentan esta discapacidad, sus familias y diversos actores sociales, a través de programas y servicios que potencializan sus capacidades individuales y colectivas de independencia e inclusión social.

En búsqueda de la vida independiente

De acuerdo con Eréndida Molina, coordinadora en Fundación CTDUCA,  es muy importante el trabajo de socialización con los alumnos, ya que de ello depende su pleno desarrollo y logren su independencia.

Explicó que la fundación, adecuó un espacio en el que los alumnos realizan diferentes practicas del hogar, como el tender una cama, trapear y lavar la ropa, entre otras actividades. Asimismo, los alumnos realizan actividades deportivas, incluso formaron un grupo de boys scouts que se reúnen los días viernes y planean salidas de campamento.

Además, salen al mercado a comprar productos, mismos que se ofertan en la tiendita habilitada dentro de las instalaciones de CTDUCA. Lo obtenido por la venta, es para apoyar sus gastos, o bien para ir a comer a algún restaurante.

Durante un recorrido por las instalaciones de la organización, Eréndida Molina mostró los espacios en donde trabajan con los alumnos, a los que han dividido por edades y habilidades. lo que permite tener un mayor control y sobretodo una mejor forma de trabajo para los chicos. Aunque al final del día todos conviven y se relacionan unos con otros, permitiéndoles divertirse y desarrollarse.

Por último, la Coordinadora de CTDUCA, insistió que el principal objetivo de la organización es brindar servicios educativos y formativos que apunten al desarrollo de cada una de las capacidades de autonomía de los beneficiarios. A fin de que logren incluirse como miembros activos y aportantes a sus familias y comunidades.

La Pirinola AC: Un centro formativo de alto rendimiento

La Pirinola AC, es otra organización de la sociedad civil que promueve la integridad de personas con discapacidad en la sociedad. Estimula sus expresiones y creatividad en talleres culturales y recreativos que ayudan a cumplir el objetivo de reintegración.

Lourdes Silva, fundadora y directora, contó que anteriormente trabajaba en el Museo Carrillo Gil en el programa de visitas guiadas para escuelas de educación especial, por lo que después de detectar las necesidades de este grupo, se dio la tarea de gestionar un proyecto que permitiera su inclusión y fue que se integró de lleno a La Pirinola.

“Me percaté que el arte es una puerta hacia mundos infinitos y lejos de los cursos de verano que impartía, podía hacer un proyecto que fuera incluyente y a través de este acercar a las personas con discapacidad a la cultura”.

Fue así, que empezó a impartir los talleres artísticos de teatro y artes plásticas, además de oficios como el de la carpintería.

Silva, explicó que la parte artística es muy importante, pues permite a los chicos encontrar algo que les guste y hacerlo un oficio. Cada uno de los jóvenes van el tiempo que deseen y es decisión de ellos que talleres quieren tomar, adaptándose a sus necesidades y gustos.

La radio, un medio de comunicación incluyente

Sin duda, el mayor logro de La Pirinola ha sido contar con una emisión radiofónica sabatina, que se trasmite por el IMER, donde se les permite a los chavos realizar entrevistas y abordar distintos temas.

Lourdes Silva, explicó que el programa de radio de La Pirinola nació el 30 de enero de 2005 gracias a la Convocatoria de Proyectos Ciudadanos de Radio que el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) lanzó en 2004, sin embargo, la directora, dijo que no fue nada fácil poder realizar este programa:

Contó que, el programa inicialmente comenzó con media hora y después se amplió a 45 minutos, incluso, llegaron a estar al aire con duración de una hora.  Actualmente transmiten todos los sábados al medio día.

Sin embargo, dijo, no todos participan en el proyecto de radio, sino que cada uno va teniendo y descubriendo que es lo que les gusta y para qué son buenos, por lo cual la oferta de talleres les ha funcionado mucho. Hay un profesor especializado en cada taller, así mismo, una de las formas de trabajo es bajo tutores, mismos que acompañan a los jóvenes en su estancia dentro de la fundación y son quienes tienen contacto directo con los padres.

“La Pirinola, es un lugar que busca que los chicos también puedan ser independientes y que no necesariamente tengan que estar acompañados todo el tiempo. Hay un trabajo en conjunto y en equipo, en donde también se incluye a los padres para que ellos mismos apoyen a sus hijos en el proceso que están llevando y puedan aprender”, puntualizó Silva.

Próximamente participarán en un festival con motivo de la celebración de la inclusión social, llamado 3/21, así como se vienen presentaciones de obras de teatro, la información de estos eventos la podemos encontrar a través de sus redes sociales, así como también, nos comentó, Silva, que a fin de ciclo hacen algunas exposiciones para presentar sus trabajos e incluso poderlos vender para que los chicos generen sus propios ingresos si es que lo desean.

Fundación CTDUCA IAP. FACEBOOK: @CtducaIAPTWITTER: @ctduca_iapPágina web: www.ctduca-mexico.org.mx

La Pirinola AC. Página web: http://www.lapirinola.org/FACEBOOK: @lapirinolaacTWITTER: @lapirinola