La sociedad que queremos no se construye sola, apoyarlos en su integración hará la diferencia: Helem Hernández
Fotos: Instituto Down de Occidente AC
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018 se reportaron 689 recién nacidos con condición de síndrome de Down, de los cuales 351 fueron niñas y 228 niños.
Para garantizar que reciban la atención y formación necesaria para romper con los estereotipos sociales se creó, en 1984, El Instituto Down de Occidente, un centro educativo sin fines de lucro que se fundó por la Asociación de Padres de Familia de Niños Down, A.C.
Helem Hernández, trabajadora social del Instituto Down, consideró que, el síndrome de Down es un área prioritaria en los servicios de salud y es por tal motivo que las actividades que desempeña esta escuela es fundamental.
“En la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, el 22 de febrero de 1983 se constituyó la Asociación de Padres de Familia de Niños Down, A. C., que fue registrada ante el Instituto Jalisciense de Asistencia Social como un organismo creado por iniciativa de padres que tenían en su familia un hijo con Síndrome de Down. El objetivo de ellos era encontrar la manera más adecuada de poder atender de forma especializada a sus hijos”, narró.
Con la intención de brindarle a sus hijos e hijas la educación especial que ellos necesitan y darles oportunidad de desarrollarse y adaptarse a la sociedad en que viven, El Instituto Down tiene diversos programas de atención integral, entre los que destacan:
Estimulación Temprana
Que consiste en una serie de intervenciones dirigidas tanto a los niños con Síndrome de Down (de 0 a 3 años) como a sus familias y entorno. El objetivo es dar respuesta a las necesidades que presentan los menores para potenciar al máximo su desarrollo.
Grupo de Adaptación
Para lograr que los y las pequeñas ganen confianza y seguridad lejos de sus padres, se estimula su destreza para manipular, rasgar, pintar, cortar, correr, saltar, trepar y caminar, entre otros. Con ello, se consigue que se desarrollen social, intelectual y físicamente.
Primaria menor
Como seguimiento a la educación formal, los y las beneficiarias se integran a un grupo que contempla la enseñanza de materias de vida práctica, psicomotricidad, estimulación sensorial, lenguaje y comunicación.
Primaria Mayor
En esta sección, se fortalecen los conocimientos previos al aplicar la lectura, escritura y matemáticas, por ejemplo, a la vida diaria.
“También tenemos un programa de inclusión escolar que promueve la integración de nuestros alumnos al ámbito regular de acuerdo a su edad cronológica y madurativa. Para hacerlo tenemos varios convenios con escuela, pero además les damos seguimiento al caso por medio de evaluaciones al o la beneficiaria, asesoramos a las familias y apoyo escolar ante las nuevas condiciones”, detalló Helem Hernández.
Con estas acciones El Instituto Down de Occidente contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas con Síndrome de Down por medio de situaciones e intervenciones didácticas que enriquezcan su desarrollo de competencias para la vida diaria, académica y social.
Instituto Down de Occidente AC. Página web: http://www.institutodowndeoccidente.com/ Facebook: @InstitutoDownOccidente