La Pedagogía Agustiniana, práctica y cordial
-Concluye Año Educativo Agustino recoleto con Congreso Internacional

-Educar con La Alegría del Evangelio: Miguel Miró Miró

“El proceso educativo no puede ser otra cosa que un camino de crecimiento humano abierto a la trascendencia, y por tanto marcado por la fe”. Con estas palabras, fray Miguel Miró Miró, superior general de la Orden de Agustinos Recoletos (OAR), inauguró, en Bogotá, Colombia, el Congreso Internacional de Educación Agustiniana.

Ante profesores de colegios Agustinos recoletos, procedentes de doce países, y más de 600 participantes de siete colegios OAR de Bogotá, el padre general de la OAR dijo que “para san Agustín, el fin de la religión y el objetivo de la enseñanza coinciden: alcanzar la verdad y el bien”.

Con sencillez y sin ambigüedad, dijo fray Miguel Miró, tenemos que ofrecer una educación católica que sea integradora, abierta, solidaria y respetuosa con la dignidad de toda persona humana. “Ante una sociedad sobresaturada de datos e información que termina llevándonos a una tremenda superficialidad a la hora de plantear cuestiones morales –dijo citando La Alegría del Evangelio-, se vuelve necesaria una educación que enseñe a pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración de valores”.

El padre general de la OAR destacó el lema de la educación agustiniana: ciencia y caridad, educar la mente y el corazón: “El itinerario intelectual de san Agustín es una propuesta válida para un proyecto educativo integrador de la persona y para la construcción de una sociedad humana, justa y solidaria”.

-Aparecida y San Agustín en la educación: Cardenal Lacunza

Durante el Congreso, con el que la Orden de Agustinos Recoletos concluyó el Año Educativo OAR, el cardenal José Luis Lacunza Maestrosanjuán, Agustino Recoleto, obispo de David en Panamá, con una larga trayectoria en materia de cultura y educación, al frente de los colegios católicos de Panamá y del Secretariado de Cultura del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), propuso a los profesores Agustinos Recoletos rescatar los tres puntos fundamentales que sobre Educación habla el Documento de Aparecida: “La educación en la fe debe ser integral y transversal en todo currículum; la comunidad educativa debe asumir su rol de formar discípulos misioneros; y debe promover un servicio pastoral en el sector en el que está insertado”.

Junto con ello, invitó a los educadores que siguen a san Agustín, en la forma, fondo y estilo, en el proceso enseñanza-aprendizaje, a profundizar en el estudio de la obra escrita por el Obispo de Hipona “De catechizandis rudibus”, mismo en el que se enseña a los niños y jóvenes a amar la Verdad, con una pedagogía humanista y ascética “que ilumina nuestra inteligencia y nos ayuda a conocer la ley eterna (…) y en la que lo decisivo es la formación de la voluntad”.

Monseñor Lacunza explicó que, en ese tratado, san Agustín, ofrece una serie de características y cualidades del buen educador en su relación con los formandos, “en quienes san Agustín también ve maestros, de modo que todos somos aprendices y maestros”. Las cualidades del buen profesor, según propone san Agustín, son principalmente, la alegría, la sencillez, la escucha, la empatía con el alumno, y el deseo de que el alumno descubra en su corazón al Maestro Interior.

Monseñor Lacunza destacó el método dialogístico de san Agustín, de preguntas y respuestas. “En este mundo, en el que domina lo tecnológico; san Agustín nos diría lo que en su tiempo dijo: estudia humanidades, para que seas humano”.

-Diferencia entre colegio católico y colegio con catequesis

Con la proyección de fotografías de personas actuales, crecidas en ambientes educativos de la Orden de Agustinos Recoletos, fray Ezequiel Soria, procedente de Argentina, dio testimonio de la Gracia de Dios recibida en la comunidad escolar, donde cada alumno y cada profesor, trasciende, desde las aulas, y comparte el conocimiento adquirido, así como al madurez afectiva y emocional, con una respuesta al servicio de la comunidad. Con cada historia, el expositor presentó una evidencia objetiva de “ciencia y caridad”, lema de la Educación Agustiniana.

Los Agustinos Recoletos damos lo que hemos recibido, dijo. “No es lo mismo ser una escuela con catequesis, que ser una escuela católica que vive el Evangelio. Se trata de educar evangelizando, para que cada docente y cada alumno se encuentre con Dios en su corazón y en la experiencia de comunidad”. La respuesta del alumno, entonces, es una acción de gracias: “Yo amo, porque alguien me amó primero, yo tengo misericordia porque alguien tuvo misericordia de mi, antes; yo enseño porque alguien me ha enseñado antes; y el ejercicio del docente hoy se torna como respuesta a algo que alguien ha hecho antes por mí: Dios”.

Los colegios agustinos recoletos comunican el carisma “con el deseo de cambiar el corazón de piedra por una corazón de carne; un corazón sensible a las necesidades del mundo de hoy”. Por eso, Ezequiel Soria, con cada historia, mostró obras realizadas por profesores y alumnos que fueron tocados, en el corazón; que se han conmovido, frente a las necesidades humanas de la sociedad actual, y responden con proyectos bien organizados y movidos por el Amor a favor de personas, familias, comunidades y el medio Ambiente.

-La Educación Agustiniana tiene como principio y fin el Amor. “Importa más lo que se ama que lo que se conoce”

La pedagogía agustiniana, dijo, fray Enrique Gómez García, durante su conferencia magistral, se trata de una pedagogía práctica que se fundamenta en la pedagogía de Jesús; pone énfasis en gestos y actitudes, con los que todo momento es momento para educar el corazón. “San Agustín piensa al hombre como un misterio, como imagen de Dios, como una incógnita, movedizo y cambiante, pero también como cordial, de modo que, como “en el corazón soy lo que soy”, por eso, toda la pedagogía agustiniana tiende a educar el corazón”.

La personalidad empática de san Agustín es notable en la pedagogía agustiniana y en todo su sistema educativo. “San Agustín habla desde la experiencia y la relación afectiva con la vida y con los hermanos; se acerca a nosotros, se hace uno con nosotros; como alumno y como profesor”, dijo el expositor citando a san Agustín especialmente en dos de sus obras: Confesiones y De catechizandis rudibus.

En contraste con la pedagogía del corazón, para la que lo que importa es lo que se ama y no lo que se conoce; existe la pedagogía descorazonada, advirtió fray Enrique Gómez García: “la pedagogía descorazonada es pasiva y busca la ambición, imita a otros, es impositiva, y las consecuencias son la fragmentación y la superficialidad”. San Agustín quiere suscitar afectos y emociones en los alumnos, para que realmente quieran dar su vida por los demás; y para ello, el educador –humilde alumno y aprendiz siempre- tiene que emocionar y conmover; a través de las palabras y de las acciones. La conferencia completa está en:  http://provinciasannicolas.org/docs/10684.pdf.

-Educación cívica según san Agustín

Filósofa y Agustina Recoleta, quien ejerce el periodismo desde 1985, y en los últimos 21 años, dedicada a la promoción del altruismo, a través del periódico Somos Hermanos y Anunciación TV (www.somoshermanos.mx), mientras, de manera implícita, denuncia los males sociales y las causas de la injusticia; Tere García Ruiz presentó el tema: “Educar en la ciudadanía según san Agustín”.

La expositora reveló que, en su función, como periodista, denuncia las injusticias cometidas por personas no educadas en el Amor. Destacó la necesidad que todos tenemos de amar y ser amados, y celebró que san Agustín advierta que, independientemente de las múltiples posturas ante la vida, en lo que todos estamos de acuerdo es en que queremos ser felices. Apelando a ello, dijo, san Agustín es capaz de dialogar con todos los ideólogos de su tiempo, y nos enseña cómo acompañar en la búsqueda de la Verdad hasta encontrarla; con humildad y apertura.

Los profesores, dijo, pueden ser mendigos de Dios en sus alumnos. “San Agustín reconoce que somos mendigos de Dios en el hermano”, y recuperar con humildad ese vínculo puro con el Creador, del que todos somos sumamente necesitados, para saber vivir, amar y ser felices.

Explicó que la búsqueda agustiniana consiste en preguntar a Dios “¿Quién soy yo, para Ti, Señor”, y así, delante de Dios reconocer los talentos recibidos para compartirlos: “ayudar, no desde arriba ni separado de los otros, sino en comunión con los otros, ya que la felicidad en el servicio, nos enseña san Agustín, se prueba, cuando eres feliz cuando aquel a quien ayudas ya no depende de tu ayuda, lo cual quiere decir que le has ayudado a ser libre y también feliz, porque todos tenemos algo que compartir”.

-Dos caminos para educar ciudadanos de bien: el orden y la caridad

Fray Enrique Eguiarte, OAR, autor de varios libros dedicados a difundir el pensamiento y espiritualidad de san Agustín, dijo que el obispo de Hipona vivió los valores en comunidad, y reveló que habiéndose formado en la Paideia Griega, el filósofo agrega la antropología cristiana y busca formar ciudadanos del Cielo. Dijo que para alcanzar la sabiduría hay dos caminos: la caridad y el orden: “pocos camina por la caridad; la mayoría caminamos por la vía del orden y la disciplina, pero hay que unir los dos caminos”.

De acuerdo con san Agustín y la interpretación del expositor, el educador agustiniano forma el corazón de sus alumnos, en el Amor, para salir de la soledad y pasar a la solidaridad. Les enseña a ser peregrinos y no dueños; a leer la Palabra de Dios, a orar para subir a Dios; a ser humildes y aprender a agradecer.

Respecto de la comunidad, fundamental en el carisma Agustino Recoleto, Enrique Eguiarte enfatizó lo importante que es para san Agustín y sus seguidores, ser un solo corazón y una sola alma dirigidos hacia Dios.

-Actualidad en los colegios Agustinos Recoletos

La Orden de Agustinos Recoletos dirige 48 centros educativos que van desde preescolar hasta universidad.

Su lema es “Ciencia y Caridad”; significa “conocer para amar y amar para conocer” y anuncia su propósito: educar la mente y el corazón, con espíritu fraterno, en comunidad.

Su obra educativa data desde 1647 con colegios en Costa Rica, España, Brasil, Argentina, República Dominicana, Panamá, Colombia y Filpinas, entre otros.

-Colegios y Universidades OAR en zonas de misión

Entre las obras misioneras educativas de la OAR, destaca la experiencia en laUniversidad de Canquintú, Panamá, donde los indígenas estudian y se capacitan en humanidades y desarrollo rural para conservar su estilo de vida, techo, trabajo y tierra en diálogo con el mundo occidental.

En Brasil, destacan los Centros Esperanza, en Lábrea y Marajó,donde como centros de desarrollo comunitario, dan la formación necesaria a los pobladores, sea en materia de nutrición, salud, educación o mejora de vivienda.

Entre otras obras educativas, está Colegio Santa Mónica, en Breves, Brasil, donde desde hace diez años, crecen de manera incluyente niños y niñas con y sin discapacidad, dando a cada uno lo que necesita para su formación integral y académica.

En Costa Rica, La Ciudad de los Niños es un espacio atractivo, en el que aprovechando la vida semi-rural, niños y jóvenes aprenden distintas tareas de producción agrícola, pero también, de tecnología y sistemas computacionales. Todo esto, al tiempo, en el que con espíritu agustiniano, los alumnos y huéspedes de la Ciudad de los Niños, logran la madurez emocional, afectiva y espiritual, que la OAR propone en todos sus espacios educativos, donde la misión es educar el corazón hacia la Verdad, el Bien y la Vida.

Estas son tan sólo algunas de las obras educativas, presentadas por los Agustinos Recoletos, durante el Congreso Internacional de Educación Agustiniana 2016 en Bogotá, Colombia. Sin embargo, hay muchas más, mismas que pueden conocerse a través de www.agustinosrecoletos.com

Para escuchar las conferencias completas de los educadores, en el Congreso Internacional de Educación Agustiniana 2016, puede visitar el canal de youtube de Uniagustiniana: https://www.youtube.com/watch?v=EZrR4Xipvf0