La luz de la niñez y la flama de la juventud
Por Miguel Moctezuma Alvarado Chimal

Somos Hermanos.- El único medio que existe para combatir la delincuencia es la educación, así es como el Centro de Ayuda al Menor Trabajados de la Central de Abasto (CAMT) IAP ayudan a luchar contra este mal social entre otros.

Ubicado en Toltecas, esquina Canal de Churubusco sin número (S/N) a un costado de la Central de Abasto en la delegación Iztapalapa, el CAMT proporciona a los niños y jóvenes, provenientes de otros estados de la República como Oaxaca, Michoacán, Chiapas o Veracruz, un ambiente sano en el que pueden estar sanos y salvos de los riesgos que acosan a los jóvenes, como el alcohol, las drogas o la delincuencia.

En este Centro, los menores que laboran en la Central de Abasto encuentran un refugio, un lugar en el que pueden desarrollar sus habilidades con actividades deportivas, culturales y pedagógicas, ya que se imparten clases que abarcan desde primaria hasta el último año de secundaria, incluso se brinda ayuda a quienes deseen continuar sus estudios en el nivel medio superior o a los jóvenes que quieran capacitarse para continuar trabajando.

El objetivo principal del CAMT es la educación, ya que muchos de quienes ingresan tienen un problema en cuanto a este aspecto se refiere.

En ese sentido, los niños y jóvenes que ingresan al CAMT adquieren una nueva visión de la vida, ya que se les enseña cómo ser un buen ciudadano, a tener un buen comportamiento como ciudadano para crear una sociedad sana en la que pueden seguir reproduciendo estos buenos hábitos.

Asimismo, el CAMT cuenta con las instalaciones adecuadas para que los menores trabajadores puedan practicar su deporte favorito: el fútbol, para que puedan divertirse y distraerse de su jornada laboral, la cual generalmente comienza temprano en la mañana y termina cerca del mediodía.

Además, cuentan con regaderas, baños, cocina y aulas para la impartición de clases en el mismo Centro, para que quienes ingresan en él, tengan un espacio que complementa su formación como ciudadanos integrales y responsables de ellos mismos, así como del entorno en el que se desarrollan.

En la actualidad, el CAMT tiene un cupo de 30 personas, lo cual es un número limitado considerando que en la Central de Abasto laboran miles de niños y jóvenes que tienen un sesgo educativo y que se encuentran en riesgo de caer en las drogas, el alcohol o la delincuencia.

Este problema tiene que ver con varios factores que obligan a los menores a trabajar. En primer lugar, las condiciones en las que viven en sus estados de origen, ya que se ven en la necesidad de ganar un poco de dinero para ayudar a su familia o mantenerla del todo.

Sin embargo, el apoyo a este Centro ha disminuido en gran medida, a causa de la indiferencia de las instituciones y el poco interés de la sociedad; lo cual representa un riesgo para esta Institución de Asistencia Privada, pero que se mantiene en pie, tratando de promover valores e inculcar en los niños y jóvenes que ingresan una cultura que no adquieren en sus trabajos.

Este problema se ha ido acrecentando con el tiempo, ya que el cupo de jóvenes y niños que ingresan podría disminuir aún más si no se encuentra el apoyo necesario para que el Centro pueda seguir impartiendo sus clases con la calidad y responsabilidad que los caracteriza.

Aunado a ello, el CAMT es la mejor opción para aquellos menores trabajadores que se encuentran desprotegidos por las instituciones gubernamentales, ya que además de encontrar educación y esparcimiento, encuentran una familia que los ayuda y los protege.

El trabajo infantil es algo que no debería existir, un caso de gravedad que debería ser solucionado de inmediato, no obstante, lo hay en gran medida. El CAMT: una medida para contrarrestar esta situación y alimentar el espíritu de los menores que se divierten y aprenden dentro de él.