La ética informativa y la responsabilidad compartida de comunicar: Ignacio Bel

Con el objetivo de difundir mejores prácticas en el gremio periodístico, la oficina de comunicación del Opus Dei en México realizó, la ponencia magistral de Ignacio Bel Mallén, quien con una larga trayectoria en el rubro de los medios de comunicación y siendo profesor titular de Derecho a la Información de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, expuso la importancia de la ética y su construcción.

“La gente relaciona la ética con conceptos religiosos, pero en realidad se relaciona con la filosofía y equivale a la forma de desarrollar las costumbres y juzgar la conducta humana”, dijo.

Desde ese punto de vista, el ponente dijo que el cumplimiento de esta normativa será obligatorio para todos los humanos; sin embargo, en las y los periodistas recae una obligación adicional: el resguardo y publicación de información.

“La ética proporciona un marco de trabajo para dirigir las funciones esenciales de los periodistas, establecer políticas y desarrollar estrategias para velar por el correcto ejercicio profesional”, agregó.

En ese sentido el doctor en Ciencias de la Información recalcó que quienes ejercen el periodismo y dirigen los medios de comunicación son agentes socializadores importantes.

“Tienen influencia en la formación de valores, creencias, hábitos, opinión y conductas de los distintos estamentos de la sociedad por eso es importante que tengan un código deontológico. Personalmente me llama la atención que los periodistas nunca nos fijamos en que los errores están en nosotros y es como si todos los males vinieran de afuera y nosotros fuéramos casi perfectos y por eso no tenemos responsabilidad sobre lo que ocurre y eso lo digo desde lo que yo veo en mi gremio en España”, comentó.

“La ética no es divisible, es una: Sé es o no se es ético. En la parte fácil, la ética se concreta en el cumplimiento de las exigencias deontológicas y por ello estos códigos son la pequeña constitución de los periodistas”, reconoció.

Entendido como un bien social, y no como un producto, Bel Mallén explicó que el periodismo implica que sus voceros (periodistas) compartan la responsabilidad de la información transmitida no sólo ante quienes controlan los medios, sino ante el público.

“No basta con decir la verdad sino hay que ver las partes de cómo decimos esa verdad, así como tampoco basta con el carácter voluntario de la ética. El compromiso del periodista con la verdad y su deber de transmitirla a la ciudadanía es irrenunciable y es su obligación impedir que, bajo ninguna circunstancia, ya sea por presión editorial, publicitaria, política o económica, ella sea alterada”, recalcó.

El deber ser de los periodistas

1. Veracidad: entendida como una información responsable de los hechos.

2. Fuentes: verificación de los hechos

3. Manipulación: bajo ninguna circunstancia la información será falseada

4. Medios lícitos: evitar que se dicten o apliquen disposiciones que disminuyan, dificulten o anulen el ejercicio de la libertad de expresión e información.

5. Distinción: tener clara la diferencia entre los hechos, las opiniones y las interpretaciones

6. Encubrir: no se inventarán fuentes, encubriéndolas como “un cercano”, “un alto funcionario de la institución”, etc., porque solo así se resguardará la credibilidad y dignidad de la profesión “El derecho necesita de ética como complemento de comunicación”.