La educación también da vida
México es el segundo país más violento del mundo y el primer lugar en cuanto a acoso escolar de acuerdo a la OCDE. En CreeSer A.B.P. trabajan todos los días para reducir la violencia en las aulas escolares de Nuevo León por medio del juego y la educación.
A través sus programas de intervención educativa para la paz, buscan que niñas, niños y adolescentes desarrollen habilidades personales y sociales que les permitan ejercer su derecho de tener una vida libre de violencia, mediante la interacción pacífica.
Trabajan llevando la Cultura de Paz a las aulas escolares de Nuevo León y practiquen la libertad, la justicia, la democracia, los derechos humanos, la tolerancia, la igualdad y la solidaridad. Con la ayuda de la gente llevan 61,461 niños y niñas de preescolar, primaria y secundaria que conviven en un ambiente escolar más pacífico.
Escuela Sin Violencia es el programa de intervención educativa para la paz dirigido a niñas y niños de primaria de entre 6 y 11 años. Se busca que las alumnas y los alumnos aprendan a respetar las normas de convivencia ejerciendo el derecho al juego, así como a que descubran sus emociones y aprendan a ser más respetuosos e incluyentes. “He visto cambios en mi hijo porque antes era un poco agresivo e inquieto.
Desde que CreeSer empezó a trabajar con él, he notado que le gusta convivir con las personas y que ya tiene otra manera de reaccionar cuando algo no le gusta, porque antes gritaba, lloraba y peleaba; ahora yo lo veo más tranquilo y consciente.
Agradezco al equipo de CreeSer por tener la paciencia y el tiempo para atender a mi hijo, ya que se divierte y a la vez, ayuda a mejorar su conducta”. Esto mencionó Claudia Rubio Contreras, madre de familia.
PazArte es el programa de intervención educativa para la paz dirigido a chicas y chicos de secundaria entre 12 y 16 años. En él se busca desnaturalizar y rechazar el uso de la violencia, integrar y expresar la propia identidad y controlar sus impulsos por medio de la música, el arte y el baile.
“Aprendí a dibujar, a pintar sin miedo a equivocarme, les agradezco mucho a todos. Fueron muy buenas personas. Aprendí muchas cosas en CreeSer; lo primero fue el respeto a mis compañeros y lo más importante es la paz”. Eso mencionó Yacziriy Hernández, 13 años, alumna del programa PazArte.