La educación es la mejor herramienta contra el rezago social

17 octubre, 2018

Por:  Fabián Vega

De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), de una matrícula inicial que contempla a cerca de 39.2 millones de niños y jóvenes menores de 18 años, solo el 5 por ciento llega a cursar el nivel medio superior.

Para hacer frente a esta cruda realidad, Fundación para la Formación Integral en Busca de un México Mejor IAP (Fundación Laureles IAP) desde hace más de 20 años trabaja para combatir el rezago educativo.

Integrantes de la fundación lograron observar que la educación es solo uno de los ejes a tratar para mejorar la calidad de vida de las personas. Por lo que buscaron también atender el rezago dentro de la salud y la economía, ya que son factores que merman e impiden a la población obtener una vida digna.

Así, por medio de tres modelos educativos autosustentables, desarrollados desde 1995, buscan generar capital humano y social capacitado que haga uso de la educación como una herramienta integral.

Por lo que, como organización, dentro de sus cátedras dotan a sus alumnos de equipo de cómputo de última generación, para que así, se familiaricen desde muy temprana edad con la tecnología.

Bajo el precepto de promover el uso de las Tecnologías de la Información –TIC’s–, también desean impulsar el grado de empleabilidad que niños y jóvenes puedan tener a futuro, gracias al uso y dominio pleno de la tecnología que se ha vuelto parte de sus vidas cotidianas, tal es el caso de la inteligencia artificial, coche autónomos, sistemas satelitales, drones, cámaras, entre otros. 

La fundación nació como una organización privada no lucrativa con el propósito de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del individuo, la familia y la sociedad. En 2015, durante su aniversario 20, Laura Elena Franco, presidenta y fundadora, explicó que el proyecto nació de forma original como una escuela, constituyéndose en 1995 y abriendo las puertas al público de su primer Centro de Integración Familiar (CIF) en 1997, en donde poco a poco contemplaron apoyos económicos y mejoramiento a la salud y calidad de vida en general.

Ya entrados en 1997, comenzó su crecimiento y expansión, dependiendo económicamente en su totalidad de los recursos económicos que se recaudaran, así como del compromiso de la comunidad.

Una década más tarde, la apertura de dos Colegios Laureles Chiapas por la fundadora Laura Franco buscan expandir el desarrollo y las oportunidades al estado. Y a partir de 2018, esperan abrir dos cada año.