La cultura indígena en el olvido del “progreso”

12 agosto, 2022

Autor: Mariano Ramírez León

Fotos: CAMPO AC

Usos y costumbres, tradición, color y cultura. La historia la escriben los vencedores y en el contexto de nuestros orígenes como país, la conquista de 1510 significo un cambio total para el desarrollo de lo que hoy conocemos como México.

 

Las pruebas históricas están ahí, como el construir una catedral gigante para así dejar uno de los más grandes templos de adoración, castellanización, hasta la exclusión social en las distintas entidades de la república mexicana.

 

El Sistema de Información Cultural del gobierno de México asegura que existen 68 pueblos indígenas, cada uno de ellos posee una lengua única, por lo que tiene el resultado de 364 variantes.

 

De acuerdo al Censo de población del 2020, el 6.1 % de los habitantes de tres años de edad en adelante fue registrado como hablante de alguna lengua indígena. Esto quiere decir que se aproxima un total de 7.36 millones de personas.

 

Para denominar a una región indígena, La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos indígenas utiliza la siguiente definición:

 

“El término región hace referencia al espacio en el que se integran aquellos elementos que pertenecen a un nivel más pequeño (municipios o localidades), que se encuentran dentro de una entidad mayor a través de la red de relaciones diversas que se establecen entre ellas. Ésta, a su vez, se distingue, al menos hipotéticamente, de otras unidades regionales con las que puede o no mantener determinadas formas de contacto”.

 

Es muy importante recordar que las culturas de la antigua sociedad antepasada es la raíz del camino socio-político, cultural y ambiental de los pueblos originarios de México.

 

En el contexto de un México que no había hecho lo mínimo por sus comunidades indígenas, en el año de 1988 en Oaxaca, surge el Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño AC (CAMPO).

 

La difícil comprensión de lo que significa estar así de rezagado de las entidades sociales acompañadas de la compleja accesibilidad, recursos limitados, sin tanto contacto con el mundo exterior, la poca educación que se ejerce, CAMPO inicio a trabajar para erradicar esta situación.

 

Los proyectos demostrativos, concepto denominado así por la institución, en ayuda a las comunidades indígenas de Oaxaca, CAMPO hace un listado de sus programas con el objetivo de beneficiar a las personas en su calidad de vida, prosperidad y ayuda en todo ámbito de su vida.

 

Los programas son lombricultura, huerto biointensivo, energía solar, psicocultura, estufas ahorradoras de leña, construcción ecológica, animales de traspatio, sirdos y captación de agua de lluvia.

 

El desarrollo sustentable, accesos a una vida más tranquila para la obtención de herramientas, alimentos y educación básica, funcionan como hilos conductuales para así esperar el cambio que CAMPO A.C. tiene planeado para una de las cunas ancestrales de nuestra historia.